El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, propondrá a los partidos un acuerdo de mínimos para un nuevo Pacto Antiterrorista, en el que no se excluirá expresamente el diálogo con ETA en ausencia de violencia, según fuentes del Ejecutivo.
Zapatero intenta, de esta forma, salvar las evidentes discrepancias que persisten entre los diferentes partidos sobre la estrategia futura. El objetivo, según reiteró ayer la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, es el de integrar al PNV.
Los nacionalistas vascos mantienen que hay que insistir en la vía del diálogo, hay que derogar la Ley de Partidos y poner fin a la dispersión de los presos de ETA. Estas posiciones las reiteró Juan José Ibarretxe a Zapatero el jueves en La Moncloa, el Gobierno no las comparte y, por eso, pretende sacarlas del futuro pacto.
Fernández de la Vega reiteró ayer que «con violencia o con intentos de perpetuar la violencia no hay diálogo, no lo hay, ni hoy ni mañana ni pasado. ETA sólo tiene un camino, el fin de la violencia».
Es decir, Zapatero no considera posible retomar el proceso en este momento, pero mantiene su confianza en que un sector de la izquierda abertzale se desvincule de ETA y se pueda abrir de nuevo el diálogo. En todo caso, sería preciso un gesto de ETA y, previsiblemente, no sería en esta legislatura.
Zapatero hará en los próximos días una nueva ronda con los líderes políticos para intentar cerrar ese acuerdo de mínimos. Además, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, se reunirán en los próximos días para fijar para la próxima semana la reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista. Las fechas barajadas son el miércoles o el jueves.
Formal y públicamente, el Gobierno mantiene que el PP debe estar en el nuevo acuerdo, pero en privado es más que escéptico. La portavoz del Gobierno pidió ayer al PP que «reflexione y abandone la estrategia del aislamiento, sumándose a la mayoría» y dejando «de utilizar la lucha aniterrorista para intentar desgastar al Gobierno».
La vicepresidenta primera negó ayer que se pretenda aislar al principal partido de la oposición y aseguró que «el planteamiento no es todos contra el PP. Más bien es al revés, el PP contra todos, porque el PP está contra todo y contra todos».
Fernández de la Vega explicó que las propuestas que haga el PP están dispuestos a estudiarlas y debatirlas dentro del Pacto, de forma reservada, como se ha hecho siempre. Nunca antes uno de los dos grandes partidos había presentado unilateralmente en el Parlamento propuestas sobre terrorismo para su debate y votación.
«El foro del Pacto Antiterrorista es en el que se debe debatir, hablar y mantener las posiciones que hoy hace el PP en otros ámbitos. Ése es el espacio en el que hay que debatir las posiciones de cada uno y escuchar los argumentos», indicó.
Añadió que «ni el Ejecutivo ni el PSOE van a confrontar en política antiterrorista. El Partido Popular llevará al Parlamento cuantas propuestas quiera, faltaría más, pero no vamos a hacer contienda. Les escucharemos y votaremos». Es decir, que excluyen debatirlas en la Cámara para que no haya confrontación sobre terrorismo. «El enemigo aquí no es Gobierno ni los grupos. El único enemigo que aquí hay es ETA», agregó Fernández de la Vega.