La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Coín decretó ayer libertad bajo fianza de 100.000 euros para el alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, y su concejal de Urbanismo, Gregorio Guerra, ambos del PP, acusados de los delitos de prevaricación y cohecho.
La juez basa gran parte de los cargos que hace recaer sobre el alcalde de Alhaurín el Grande y el edil de Urbanismo en las escuchas telefónicas practicadas por la Udyco, previas a las detenciones de los dos gobernantes alhaurinos.
Según ha podido saber EL MUNDO, la magistrada reprodujo tres grabaciones practicadas por la Policía y que se corresponden con conversaciones mantenidas por el regidor del PP y su teniente de alcalde de Urbanismo.
Es en estas pruebas en las que el fiscal Anticorrupción, Juan Carlos López Caballero, basa los presuntos delitos de cohecho y prevaricación relacionados con un asunto urbanístico que la magistrada imputa a los dos ediles en sendos autos de prisión, eludible bajo fianzas de 100.000 euros para cada uno de ellos. Cantidad que fue recolectada por los propios vecinos del municipio, tal y como confirmó ayer Martín Serón a su salida de la sede judicial.
Sin embargo, fuentes del PP de Málaga aseguran que estas grabaciones «se oyen muy mal», por lo que trataron de restarles importancia. En cualquier caso, la Udyco y el fiscal, con el visto bueno de la juez, habrían seguido el mismo proceder que se llevó a cabo en el caso Malaya, procedimiento penal en el que el juez Miguel Angel Torres reprodujo a los principales imputados diversos pinchazos telefónicos antes de enviarlos a prisión.
En esta ocasión, tal y como hizo Torres, la magistrada habría interrogado primero a los imputados sobre diversos aspectos de su presunta conducta delictiva y, una vez escuchadas sus versiones, les habría puesto las cintas, en formato digital, para que ellos se escucharan.
Sobre las 18.45 horas, los dos imputados abandonaban los juzgados de Coín entre gritos de apoyo de cerca de un centenar de personas que se habían congregado allí horas antes, en señal de apoyo a la gestión municipal del alcalde y de su edil de Urbanismo.
Aplausos de sus partidarios
Martín Serón fue el primero en salir, exhultante de alegría, y entre gestos de gran euforia y brazos en alto dejó asombrados a todos con sus primeras declaraciones en contra de Zapatero y ETA que obtuvieron los aplausos de sus partidarios.
El primer edil cree, en relación a la actuación judicial y policial, que «se puede ir contra un alcalde y contra un concejal, pero no contra todo un pueblo», insistió rodeado de seguidores y arropado, entre otros, por el presidente del PP de Málaga, Joaquín Ramírez, y otros diputados provinciales y ediles de su municipio.
Minutos después, ya más calmado, Martín Serón reconoció, a preguntas de los periodistas, que la Policía, la juez y el fiscal les habían «tratado muy bien en todo momento». Por lo que respecta a la actuación concreta de la Fiscalía Anticorrupción, encargada del caso, el alcalde no quiso entrar en valoraciones.
Por su parte, el presidente del PP de Málaga, Joaquín Ramírez, expresó la «sorpresa y la tristeza» existente en las filas populares por los arrestos, al tiempo que reconoció que se plantearían «con mucha prudencia cómo se han sucedido los hechos».
En este punto Ramírez quiso hacer un llamamiento a la «presunción de inocencia no como un principio formal, sino como un auténtico principio de fondo», porque, a juicio del dirigente popular, sobre la trayectoria de los dos ediles «no cabe deducirse ningún tipo de irregularidad».
«Ésta es la república bananera de Zapatero»
M.G. / J.C.V
MALAGA.- «Ésta es la república bananera de Zapatero. Las personas honradas en la cárcel y ETA en la calle». Ésta fue la primera frase que profirió a gritos el alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, al ser puesto en libertad. Se da la circunstancia de que el mismo día de su detención, el pasado jueves, Serón había comido con el presidente ' 'popular', Mariano Rajoy en la misma mesa.
Desde entonces, no ha parado de denunciar ante los medios de comunicación que su procesamiento se debe a una confabulación política contra el PP, no contra su persona. Una tesis que comparten sus seguidores, que no sólo confían en su inocencia sino que, además, van más allá al entroncar esta denuncia con la envidia que en las filas de la izquierda de la ciudad suscita su revalidación en las urnas mandato tras mandato.
'Juan Martín, alcalde de Alhaurín'. Con este lema, aderezado de gritos de alegría, recibieron los seguidores del regidor la noticia sobre su puesta en libertad.
La fe de los seguidores, amigos y familiares de Martín Serón es total, sin fisuras. Hasta el punto de que la fianza fue abonada gracias a pequeñas contribuciones de amigos, como la de un agricultor que hoy debía hacer un pago de 12.000 euros, pero que prefirió destinar el dinero a liberar de la cárcel al alcalde.