Vecinos de la calle de la Sombrerería anuncian que en el número 20 de la calle se instalaron unos 'okupas' que trafican con estupefacientes. Los residentes se quejan de la situación, y los demás participantes del debate expresan opiniones que van desde la solidaridad hasta el apunte de que si se van, como desean en el barrio, el problema simplemente cambiará de lugar.

Unos 'okupas' que atemorizan a los vecinos

Somos vecinos de la calle de la Sombrerería de Madrid, situada estratégicamente en el triángulo que forman el nuevo Museo Reina Sofía y el restaurante Arola, el nuevo Centro Dramático Nacional y La Casa Encendida de Caja Madrid. Y queremos informar de la grave situación de inseguridad, agresiones, delincuencia y desatención a la que estamos sometidos desde hace un año por la ocupación de un edificio completo, situado en el número 20, por parte de traficantes de droga y yonkis.

Según información recabada por los propios vecinos, el edificio pertenece a una sociedad que, aunque conocedora de la situación, no denunció la ocupación hasta el pasado noviembre a instancias de la propia Policía y después de que el asunto saltara a la prensa.

El martes 16 de enero se convocó una reunión informativa en la Asociación de Vecinos La Corrala, a la que acudieron un centenar de afectados entre vecinos y comerciantes. Entre los casos más graves se expusieron robos, amenazas, insalubridad y hasta un incendio provocado en una vivienda a la que subieron por unos andamios cercanos.

Ya se acumulan 12 denuncias por hechos de este tipo, además de que está interpuesta la petición de expropiación y se va a cursar la petición de ruina inminente.

Los portavoces de la asociación de vecinos y de la de comerciantes tienen previsto reunirse con el Concejal de Centro y la Gerencia de Urbanismo en los próximos días. También se estudian movilizaciones, pero hay mucho miedo.

Mientras tanto, sólo nos toca esperar que no suceda nada aún más grave hasta que llegue la solución al problema. ¡Necesitamos ayuda!

Silvia C.

Hay que recurrir a las autoridades

Os acompaño en el sentimiento y os animo a que denunciéis el tema ante todas las intituciones posibles, incluido el Defensor del Pueblo.

Yo viví un problema similar de insalubridad pública y hasta que no salió en los medios no nos hicieron caso. Está visto que a las autoridades municipales no les preocupa que okupas y drogadictos convivan en tan modélico triángulo artístico, aunque ello pueda perjudicar la imagen de Madrid y resulte insoportable para los vecinos.

S.

Si se van, sólo se traslada el problema

Echarlos será pasar el problema a otro lugar. A mí lo que me asombra es que las soluciones de los vecinos pasan por que «se vayan de aquí».

Ahí se acabará el problema para ellos, pero empezará para los vecinos del lugar a donde estas personas se muden. La solución no es que se vayan porque el problema no será resuelto sino sólo trasladado.

Eso no es muy solidario, ¿no? Yo no puedo serlo con alguien que lo único que pretende es quitarse de encima un problema a base de pasárselo a otro.

L.

Es lógico que quieran echarlos del barrio

Que se queden, que hay que ser moderno y hacer conciertos benéficos para los camellos, veladas poéticas con los traficantes, exposiciones sobre la historia y evolución de la metadona o mesas redondas sobre Todo lo que quiso saber sobre cómo apuñalar a alguien y no se atrevió a preguntar...

Es verdad, no es un problema, sólo es que estos vecinos son insolidarios y quejicas.

I.

Denunciar el caso no va a servir de nada

No servirá de nada denunciar... estamos indefensos. Esto va a acabar como en Estados Unidos, todos durmiendo con un revólver bajo la almohada y con un rifle en el armario.

A.