Sábado, 20 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6243.
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Todos queremos la paz. Por desgracia, a veces hay que defenderla combatiendo el terror y la tiranía (James H. Douglas)
 MADRID
El intercambiador
'Una ciudad para elegir'
IGNACIO AMESTOY

«¿Dónde está? / ¡No está aquí / el alcalde de Madrid!», fue un grito coreado en la manifestación del pasado sábado 13 de enero. Ruiz-Gallardón no acudió a la convocatoria. Tampoco lo hizo Esperanza Aguirre. Disciplina de partido. El PP, al día siguiente, les proclamaba candidatos a la Alcaldía y a la Comunidad de Madrid para el 27 de mayo

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Un amigo le ha regalado al cronista un libro sobre el exilio vigilado que sufrió el poeta Ovidio en Tomis, en el Ponto Euxino, porque el emperador Augusto pensó que sus bellos versos estaban pervirtiendo a la ciudadanía más que su propia deriva imperial de conquista. En la novela, de un autor rumano exiliado, Ventila Horia, premiada en su día con el Goncourt, aparecen otros transterrados, como le gustaba decir a nuestro exiliado Max Aub.

Uno de esos exiliados, ya fugitivo, amigo de Ovidio, Flavio Capito, había levantado una aldea que esperaba al poeta. Desde su retiro hace un canto a su lograda libertad: «Al cabo de unos años, descubrí una cosa en la que no había tenido tiempo de pensar: era feliz y esa felicidad me venía de la tierra a la que mis manos habían hecho vivir y dar fruto». Flavio Capito, libre, había encontrado la felicidad en el trabajo.

El cronista, que asistió a la manifestación del sábado 13, «Por la paz, la vida, la libertad y contra el terrorismo», sintió que no pocos, por las circunstancias en que se había desarrollado la convocatoria, no estuvieran allí y se sintieran en sus casas tan exiliados como Ovidio en Tomis. Unos podían tener el consuelo de Flavio Capito; los más, no.

Esperanza, sobrada. Entre los que se quedaron en casa, Esperanza Aguirre. Algunos manifestantes gritaron: «¿Dónde está / Esperanza?» El grito no dejaba de ser conmovedor. Los convocantes iniciales de la manifa habían sido los paisanos de los dos ecuatorianos --Carlos y Diego Armando- muertos en el atentado de Barajas y muchos otros inmigrantes de los países hermanos de Hispanoamérica estaban en la concentración. Esperanza Aguirre que en estos días sufre el tirón de un Metro que renquea, a buen seguro, habría querido estar en esa «manifa». Pero el PP se había negado a estar presente. Una acción de difícil justificación pero que tiene su coherencia... Aguirre -también, Gallardón- pudo estar más cerca de Arenas en la tesis de asistir que Piqué y Rajoy, pero... Aguirre no se lleva mal con Arenas.

Aguirre, al día siguiente, en su proclamación como candidata a la renovación como Presidenta de la Comunidad condenó el atentado y pidió, nada más comenzar a hablar, «que todas las fuerzas políticas democráticas estemos unidas en la lucha contra el terrorismo y a favor de la libertad». ¿Una llamada de atención? ¿A quién?

Aguirre en su aplaudida intervención pisó calle: que si la madre de Alameda de Osuna y el Metro, que si la señora mayor con cataratas y su operación en 20 días, que si unos padres de Fuenlabrada y la educación bilingüe de su hijo... ¡La Espe retrechera! ¡Y sobrada!

Para luego, en otra cilindrada, afirmar que «con sentido crítico pero no suicida, no tenemos ningún complejo en declarar nuestro patriotismo, porque significa que estamos contentos de ser españoles y que estamos dispuestos a aprovechar las ventajas que, en el mundo globalizado de hoy, nos ofrece ser miembros de una de las naciones más antiguas y poseer una de las culturas más ricas de Occidente». ¿Oído cocina? Lo cual hay que entender como en puridad significa. El que gritó por esos pagos un «¡Arriba España!» y los que le corearon no entienden a Esperanza.

Y, mientras, Simancas aguarda al desembarco oficial de Zapatero en la campaña madrileña. Lo de Zapatero en el Fórum Europa sólo ha sido un aviso de lo que viene. ¡Que viene, que viene!

«Zapatero necesita Madrid». El Fórum fue el ámbito en el que el miércoles el presidente Zapatero se presentó como precursor de Sebastián. Zapatero en tal ocasión dijo que contra lo que puede estar pensando Gallardón, él no se presenta a la Alcaldía, que el que se presenta es Sebastián... Y, a propósito, puntualizó que él siempre tiene un gran respeto a sus rivales, y que sería bueno que Gallardón se lo tenga a Sebastián... ¡Que este Gallardón es un soberbio!

Pues ya está aquí Zapatero. Frente a Gallardón. Un Gallardón al que la hinchada hubiera querido en la manifa del sábado, pero la lealtad es la lealtad. ¡La lealtad al partido! Un partido que no le escuchó como debía su discurso del domingo, en su proclamación. Una pieza política importante. También, oratoria. Aunque algunos dicen que muy larga...

Desde la perspectiva del «centro reformista», reivindicó «los derechos y libertades de todos los españoles en torno al Estado de Derecho», antes de hacer un recorrido minucioso por sus logros, apuntándose su «cuota parte» de la Ley de Régimen Especial y de Capitalidad para Madrid. Y miró al futuro de Madrid enarbolando dos eslóganes: «Vivir Madrid» y «Una ciudad para elegir». Y ojo: «Defendemos, como liberales que somos con una acusada sensibilidad social, esta inmensa riqueza de la pluralidad». Liberal, pero...

Todo ello, antes de lanzarse al cuello de Zapatero, de cara al 27 de mayo, y de cara a más adelante. Esto es lo que dijo tras coger aire al iniciar la etapa final de su discurso: «El actual Presidente de Gobierno ha decidido librar en Madrid la penúltima batalla de su vida política, aunque sea en solitario y sin el apoyo de su partido, que no ha querido comprometer a ningún candidato en la aventura. Así y todo, Zapatero necesita Madrid para fingir que aún conserva un rescoldo de apoyo, pero va a tratar de conquistarlo diciéndoles a los madrileños cómo tienen que vivir y qué deben pensar, qué clase de retórica tienen que aplaudir y a qué han de renunciar. Es responsabilidad nuestra aceptar el reto y dar en Madrid el primer paso hacia una nueva etapa de estabilidad en la vida nacional». ¿Oído cocina? Pues, eso. Y escuchado lo que ZP dijo en el Fórum, la batalla está servida. Primer asalto, el 27 de matyo. ¿Para cuándo el segundo?

Zapatero ya sabe donde está su problema. Mientras, Sebastián en el burladero. Oscar Iglesias, en la arena... ¿Y Tim Robbins? Dando leña...

El trabajo es el camino. El próximo día 3 es la manifa que ya se empieza a llamar del PP. Convoca el Foro de Ermua y Rajoy está movilizando personal de toda España. Rajoy no traga si no se ponen sobre la mesa sus condiciones. Es lo que se dirá en las pancartas. Se pide que se traigan banderas autonómicas. Y se tendrá mucho cuidadito con que no aparezcan las águilas... Le llega al cronista una revista del PP de Moncloa-Aravaca, ese gran barrio capitalino. Con un aire muy diferente al de las águilas... Nacho Uriarte, el jefe de NNGG insta a que se vea a los jóvenes a la conquista del futuro desde la defensa de la libertad y la unidad de España. Alvaro Ballarín, presidente del distrito, pide a los jóvenes, ante el 27-M, que no se enreden en debates sobre qué hacer para ganar. «No hay caminos para ganar, el trabajo es el camino», subraya. Lo que decía Flavio Capito en aquel libro sobre el exilio de Ovidio... El trabajo es el camino, desde luego. Y, además, se es feliz. Al menos, lo fue Flavo Capito.

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