|
|
 |
| Todos queremos la paz. Por desgracia, a veces hay que defenderla combatiendo el terror y la tiranía (James H. Douglas) |
 |
| Impresiones |
 |
| Prohibir la circulación para respirar mejor |
|
Pronto será posible que ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, por poner por caso, prohíban el uso del transporte privado en sus calles con el fin de reducir el nivel de contaminación atmosférica. Esto, que ya se ha puesto en práctica en Italia, será posible gracias al proyecto de ley que sobre calidad del aire aprobó ayer el Consejo de Ministros. Entre los aspectos positivos de la norma, cabría decir que es oportuna. En un momento en que el efecto invernadero está causando estragos, era lógico actualizar la legislación, que data de 1972. Según un informe del Ministerio de Medio Ambiente, en 2005 se superó por primera vez en España el límite tolerado de monóxido de carbono en Madrid, mientras que en casi todas las zonas urbanas se rebasaron los valores permitidos de dióxido de nitrógeno. También es adecuada la idea de mantener informada a la población: la norma exigirá a los ayuntamientos de más de 250.000 habitantes que midan y hagan públicos los datos sobre calidad del aire. Sin embargo, hay que apuntar que el Gobierno vuelve a tratar de regular una situación de la manera más fácil: haciendo recaer la responsabilidad sobre el ciudadano y recurriendo a las sanciones. Se echa en falta imaginación, soluciones alternativas, campañas de concienciación, mejora del transporte público y estímulo de los comportamientos positivos frente a la prohibición y las multas.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
