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| Todos queremos la paz. Por desgracia, a veces hay que defenderla combatiendo el terror y la tiranía (James H. Douglas) |
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| Impresiones |
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| Cataluña quiere aportar menos a las demás |
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El conseller de Economía de la Generalitat, el socialista Antoni Castells, hizo público ayer un polémico informe sobre financiación autonómica. A lo largo de las 26 páginas del documento -redactado a petición del Consejo de Política Fiscal y Financiera-, Castells plantea severas objeciones al sistema actual. El informe denuncia en primer lugar el fuerte desequilibrio fiscal que, según su análisis, se produce entre el Estado central y las comunidades autónomas. No sin cierta razón, afirma que el fuerte crecimiento del gasto en las áreas que están en manos de las autonomías -como la Educación o la Sanidad- no ha sido acompañado con un necesario aumento de sus ingresos fiscales. Ahora bien, Castells no utiliza estos datos para pedir un incremento en los recursos de todas las autonomías sino con la intención de reivindicar para sí una parte más grande del pastel. Porque lo que a continuación hace el informe es criticar los criterios «opacos» del reparto de fondos por parte del Estado. Castells se queja de que Cataluña hace una aportación a la solidaridad interregional muy por encima de la media y sin embargo luego recibe por debajo de ella. En definitiva, se trata de insistir en la idea de que son los impuestos de los catalanes los que financian el bienestar de las comunidades más pobres. Su postura no es nueva, pero es inaceptable. Como lo es su propuesta de calcular la solidaridad interregional según el PIB de cada comunidad autónoma. De aplicarse, todas estarían condenadas a recibir siempre lo mismo y sería imposible que poco a poco fueran convergiendo.
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