En una entrevista concedida a Europa Press, Iceta explicó que los estudios postelectorales realizados desde el 1-N por el PSC constatan que la causa principal de esta caída no está en la «fuga» de votos a otras formaciones sino en la cada vez más «elevada abstención», que afectó al PSC más que a ningún otro partido.

Para luchar contra el abstencionismo, que el portavoz socialista atribuye principalmente a «la lejanía de los ciudadanos de la política», el decálogo hará especial hincapié en «el esfuerzo de reconectar la política con la sociedad, especialmente con los sectores más jóvenes».

«No hay recetas milagrosas», señaló, «pero las recetas deberán ir en la línea de ocuparse de los problemas que preocupan más a la gente». En opinión de Iceta, en la elevada abstención del pasado 1-N «se mezclan distintos elementos», entre estos «el balance negativo» que algunos electores socialistas hicieron de la gestión del tripartito y el apresurado cambio de candidato también han afectado al PSC.