BARCELONA.-
Cuando las temperaturas descienden por debajo de los cero grados, el Ayuntamiento de Barcelona pone en marcha un dispositivo especial para rescatar de la calle a los indigentes: la Operación Frío. Dormir a la intemperie con tan bajas temperaturas puede provocar hipotermia y, en casos extremos, la muerte.
De momento, este año aún no se ha activado la Operación Frío debido a las anómalas temperaturas de este cálido invierno. Sin embargo, los Servicios Sociales no bajan la guardia y están alerta por si en febrero el clima se recrudece.
En ese caso, los servicios de emergencia -tanto de la Guardia Urbana, Bomberos y educadores profesionales- se pondrían en marcha y recorrerían las calles de la ciudad para informar a las personas que pernoctan en ellas de que tienen la posibilidad de acudir a un centro de acogida para pasar la noche. Si los centros se saturaran, se habilitaría el antiguo pabellón de la Mar Bella con las camas que fueran necesarias.
Otras ciudades como Nueva York se limitan a abrir las estaciones de metro para que los indigentes duerman bajo un techo en las gélidas noches invernales.
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