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| Hay un remedio para las culpas, reconocerlas (Franz Grillparzer) |
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| IMPRESION DEL DOMINGO |
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| Como el perro y el gato |
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Montserrat Tura, consellera de Justícia, y el conseller de Interior, Joan Saura, viven en un continuo tira y afloja. Una relación peligrosa que puede estar fundamentada en sus diferentes procedencias ideológicas -Tura es del PSC y Saura, de ICV-, pero también en rencillas personales, en celos políticos. Tura fue consellera de Interior la pasada legislatura y la única que se atrevió a criticar que el actual tripartito confiara en Saura e ICV la labor de dirigir a los cuerpos de seguridad catalanes. Evidentemente, el reproche no debió gustar a Saura. También fue Tura quien salió al paso el pasado viernes a las declaraciones de Imma Mayol, tercera teniente de alcalde de Barcelona por ICV y compañera sentimental de Saura, sobre la despenalización de la okupación.Y, ayer, el conseller de Interior pareció devolverle la pelota al dar la orden a los Mossos de revisar el criterio de urgencia de los expedientes que les llegan desde los juzgados catalanes.Joan Saura intentó vender la medida con aquello de «cuatro ojos ven más que dos», pero desde la Conselleria de Justícia y desde los juzgados puede entenderse de manera muy distinta, como una intromisión. Si es cierto que Montilla mueve con mano de hierro los hilos de su gabinete, quizás debiera intentar terminar con esta situación.
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