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| Hay un remedio para las culpas, reconocerlas (Franz Grillparzer) |
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| Doña Letizia |
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| ¿TENSIONES ENTRE LA PRINCESA Y SUS CUÑADAS? |
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CRONICA
Las relaciones son, por decirlo en fino, frías. La Princesa de Asturias no tiene empacho en darles la espalda y Doña Elena y Doña Cristina corresponden sin dirigirle apenas la mirada. O al menos eso es lo que cuenta la periodista Pilar Eyre en su último libro, Secretos y mentiras de la Familia Real (ed. La Esfera de los Libros). Los desencuentros, asegura la cronista, vienen de lejos y parece que tuvieron su punto álgido en el verano de 2005. Irene, la hija menor de los Duques de Palma iba a ser bautizada el 14 de julio de aquel año en el Palacio de La Zarzuela y, según relata el libro, Doña Cristina le pidió a su hermano, el Príncipe Felipe, que alojara en su casa, en el mismo recinto de La Zarzuela, a sus suegros, Juan María Urdangarin y Clara Liebaert, «modelos de prudencia y discreción», en palabras de Eyre. Don Felipe, siempre según Eyre, aceptó inicialmente, pero tuvo que echarse atrás después de hablar con su esposa, quien, embarazada de cinco meses de la Infanta Leonor por entonces, «en su estado no creía conveniente», escribe la periodista, «atender a unas personas a las que apenas conocía». «A partir de aquí, el trato entre Letizia y sus cuñadas no ha hecho más que empeorar», añade. También el del propio Heredero con sus hermanas. En esta particular rencilla, el Rey estaría más cerca de sus hijas «con la consiguiente tensión entre él, su nuera y su hijo», mientras que la Reina sería la única que apoya a Doña Letizia, «aunque sin gran entusiasmo».
Pero no son éstas las únicas desavenencias entre mujeres en la familia del Rey a las que se alude en Secretos y mentiras de la Familia Real. La autora asegura que las relaciones entre las hermanas del Monarca, las infantas Pilar y Margarita, sufrieron un grave deterioro a raíz de conocerse quién era la novia de Juan Gómez-Acebo, el hijo mayor de doña Pilar. Gabriela de la Rosa Misol, abogada e hija del financiero condenado entre otros delitos por apropiación indebida y falsedad documental Javier de la Rosa. El mismo que en otros tiempos exhibía una foto dedicada por Don Juan Carlos y que más recientemente intentó acusar al Rey de beneficiarse de sus manejos. Hace unos años el financiero trató de presionar al Rey en la persona de su cuñado Carlos Zurita, esposo de la Infanta Pilar. De la Rosa se valió entonces del juez Pascual Estevill, que acusó a Zurita, consejero del Banco Vitalicio, de fraude en relación con unas facturas de IVA falsas. Que la hija del hombre que había chantajeado a su marido fuera ahora la novia de su sobrino no gustó a doña Margarita y sirvió para tensar la cuerda. Nada relajada, como apunta Pilar Eyre, debió de ser la comida el día de la boda de los Príncipes de Asturias. En una de las mesas principales hubieron de compartir mantel Gabriela de la Rosa y Juan Gómez-Acebo con María Zurita, hija de la infanta Margarita. Ultimamente Doña Sofía apenas aparece con su cuñada la Infanta Pilar. Se la ve más veces con la Infanta Margarita, «prescindiendo cada vez más», precisa Eyre, «de su propia hermana, la princesa Irene, que apenas aparece en público desde los achaques de salud que tuvo el año pasado».
«Secretos y mentiras de la Familia Real», de
Pilar Eyre
(ed. La Esfera de los Libros), sale a la venta el próximo martes.
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