Domingo, 21 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6244.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Crónica
Nueva economia
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Hay un remedio para las culpas, reconocerlas (Franz Grillparzer)
Haz Click Aquí
 DEPORTES
FUTBOL / Primera División
Villarreal y Sevilla se quedan en la brega
RESULTADO INSULSO PARA LAS ASPIRACIONES DE AMBOS LOS ANDALUCES PERDERAN HOY EL LIDERATO SI EL BARÇA GANA AL NASTIC

VILLARREAL 0

Publicidad
SEVILLA 0

Viera

Josemi

Fuentes

Cygan

José Enrique

Senna

Josico

Cani

Marcos

Mati

Forlán

Cambios: Alvarez por Fuentes (min. 64)

Jonathan por Mati (min. 83)

s.c.

Bruno por Marcos (min. 90)

s.c.

Palop

Alves

Javi Navarro

Escudé

Puerta

Poulsen

Renato

Hinkel

Adriano

Chevantón

Kanouté

Cambios: Duda por Adriano (min. 26)

Maresca por Chevantón (m. 61)

Kerzhakov por Renato (m. 77)

Arbitro: Iturralde González

Tarjetas amarillas: Josemi, Josico, Marcos, Alvarez; Poulsen, Renato, Daniel Alves, Javi Navarro, Escudé, Maresca.

EL MADRIGAL. 22.000 ESPECTADORES.

VILLARREAL.- El Villarreal mostró ayer una imagen inédita hasta la fecha. Peleó como nunca antes lo había hecho, dando muestras de que, en ausencia de la magia, está la garra. Nunca antes se vio a una escuadra amarilla tan batalladora. Este es el nuevo estilo de los villarrealenses, que sin Riquelme deben variar radicalmente su modelo de trabajo. Por desgracia, no les sirvió para vencer a un Sevilla que ya no es el mismo que antes. Pero sí para sumar un punto y adaptarse a una nueva era en la que ya no está su estrella. Sin embargo, el líder de la Liga es el primero por muchos motivos. Entre ellos, saber controlar la situación. A pesar de tener a un Forlán más insistente que de costumbre, los hispalenses mantuvieron la calma en todo momento. El fuerte de los sevillistas reside en el contragolpe, y ahí es complicado detenerles. Chevantón y Kanouté no estuvieron finos de cara a puerta, porque de lo contrario el Villarreal habría bajado los brazos hacía mucho tiempo.

Todo el buen hacer de los amarillos en defensa y en el centro del campo finalizaba cada vez que se llegaba a la frontal del área. Allí, nadie es capaz de crear peligro. Allí, todos se acaban mirando a los ojos, añorando a Riquelme. La unidad de las líneas, la fortaleza y la concentración sirven de muy poco cuando no se daña al rival con disparos a puerta. Además, tampoco dice mucho a favor del Villarreal que el mejor jugador del partido fuera Cygan. El defensa central se vistió de héroe anulando cualquier ataque sevillista. El resto de sus compañeros bregaron como nunca, pero eso no sirvió de mucho a la hora de anotar.

Forlán fue el único que mostró chispas de calidad en punta de ataque. Disparó como nunca, es decir, que ninguno de sus lanzamientos acabó en gol. No obstante, si la intención es lo que cuenta, ayer hizo el partido de su vida. Sus diagonales y su gran entendimiento con Senna merecieron, por lo menos, el reconocimiento de una diana.

En cualquier caso, si Senna es el encargado de dar el último pase, es que algo no funciona correctamente. Muchas miradas y esperanzas están depositadas en Matías Fernández. Esa es su responsabilidad, pero no hay que olvidar que está en pleno proceso de adaptación. Todo es nuevo para este muchacho chileno, y por eso no hay que exigirle gestas. Pero sí que acabe de aclimatarse. Cuanto antes, mejor. A favor del Villarreal jugó un aspecto: el Sevilla no está fino. Ha pasado de estar en la cumbre, realizando un juego espectacular, a atravesar por una crisis de identidad. Ahora mismo, el líder de la Liga no sabe a qué juega y perderá el primer puesto hoy si el Barça gana su compromiso.

El Villarreal no quiso interpretar ayer el papel de psicólogo. Más bien, el de terrorista psicológico. Quiso defenestrar mentalmente al rival a base de lucha y entrega, y la verdad es que lo estaba consiguiendo. Pero faltaron uñas y el empate se agarró a la noche. Hacía mucho que no se veía ese espíritu en El Madrigal, y esa es la mejor lección que sacó ayer el cuadro amarillo, que mejorará en esa línea.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad