WINTERTHUR BARÇA 80
MMT ESTUDIANTES 73
Trias (8)
Lakovic (19)
Navarro (16)
De la Fuente (2)
Vázquez (2)
Basile (-)
Marconato (2)
Kakiouzis (12)
Ukic (8)
Grimau (11)
Garnett (4)
Jasen (17)
Martínez (-)
Nikolic (9)
McDonald (13)
Iturbe (10)
Mendiburu (2)
Sánchez (2)
Torres (4)
Suárez (12)
Arbitros: G. Ortiz, Requena y Martínez Díez
PALAU BLAUGRANA. 4.292 ESPECTADORES.
Eliminados: Lakovic.
BARCELONA.- A falta de minuto y medio para el final, 70-68. Estudiantes rozaba una victoria trabajada desde la paciencia, la continuidad de vivir a remolque en el marcador. Sin firmar un gran partido, el conjunto de Pedro Martínez había sido capaz de llegar vivo al último tramo gracias al excelente trabajo defensivo y a los rebotes de Carlos Suárez, otro de nuestros jóvenes destacados. Pero cuando mejor se las prometían apareció Navarro. Quién si no. Su triple se clavó como un puñal en el pecho del rival. Estudiantes había conseguido frenarlo durante todo el encuentro. La Bomba había fallado todos los triples que había intentado. Había vivido bajo el control de sus defensores pero, cuando más lo necesitaba su equipo, supo anotar la canasta decisiva. Así son las estrellas. Ivanovic le debe otra.
Era un partido atractivo, con morbillo. Con dos equipos que andan distanciados años luz en presupuesto aunque igualan fuerzas gracias al saber hacer de uno de los mejores entrenadores ACB, Pedro Martínez. Porque lo del técnico catalán con esta plantilla estudiantil es de riesgo total y, sin embargo, pese a algunos resultados negativos, la imagen que ofrece es la de un equipo que sabe a lo que juega y que si no da para más es porque no hay más. Todavía habrá quien le cuestione...
Ganó el Barça y lo hizo con más pena que gloria. Agonizó en cada ataque porque el rival estudió perfectamente la repetición de movimientos azulgrana y les puso soluciones. Ganó porque tuvo en la inspiración de Lakovic y en los sorprendentes triples de Grimau el oxígeno para sobrevivir. Ganó porque, una vez más, apareció ese Navarro salvador especialista en cargarse las ilusiones del rival.
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