Al primero de ellos, la Policía lo situó, según testigos presenciales, la mañana del 11-M en Alcalá de Henares junto a la furgoneta 'Renault Kangoo' que sirvió para transportar las mochilas-bombas de los 'trenes de la muerte'.

Said Berraj, en la actualidad, se encuentra en paradero desconocido y Mohamed Haddad reside en Tetuán (Marruecos). Allí, Haddad prestó declaración en septiembre del año 2005 ante las autoridades marroquíes por su presunta implicación en el 11-M y declaró que en aquellas fechas estaba en Tetuán.

Fuentes cercanas al entorno personal e islamista de Said Berraj han indicado a EL MUNDO que el confidente marroquí no está muy lejos de Haddad. También apuntan las mismas fuentes que los dos presuntos autores del 11-M pueden estar recibiendo protección en su país.

Mohamed Haddad y Said Berraj, según los informes de la Unidad Central de Información Exterior, tenían relación con Amer Azizi, otro radical islamista huido, que ya fue situado por la Policía como dirigente de la célula de Al Qaeda en España.

Mohamed Haddad también fue señalado por los informes de la UCIE como un miembro del 'comando Lavapiés', junto a Jamal Zougam y otros.