BELÉN FERRERAS
BILBAO.-
Históricos dirigentes de la izquierda abertzale ratificaron ayer en Bilbao que estarán presentes en las elecciones municipales porque su participación es «trascendental» para retomar el proceso de paz, y exigieron al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que derogue la Ley de Partidos, al considerarla «propia de una estrategia de guerra».
El Palacio Euskalduna de Bilbao acogió un acto político bajo el lema Orain Bizkaia, Orain Ezker Abertzalea (Ahora Vizcaya, Ahora la izquierda abertzale), concebido como el arranque de su campaña de cara a las próximas elecciones. Unos comicios en los que no dudaron en que estarán presentes, porque será «necesario para la salida del conflicto».
El ex concejal de HB en el Ayuntamiento de Bilbao Ibon Arbulu, junto al ex parlamentario Iñaki Antigüedad y Arantza Lopetegi fueron los encargados de intervenir en un acto en el que 90 personas subieron al escenario para arropar a los que serán candidatos en las próximas elecciones por Vizcaya. Entre los militantes anónimos se mezclaron figuras tan destacadas de la izquierda abertzale como Jone Goirizelaia, Marije Fullaondo, Karmelo Landa, Kepa Landa, Ana Lizarralde o Tasio Erkizia, entre otros.
En el acto no faltó la referencia a la situación de los presos de ETA y, en concreto, a la de Iñaki de Juana Chaos. Un grupo de personas subió al escenario con una fotografía del preso en huelga de hambre y reivindicó soluciones para la situación de los presos en medio de fuertes aplausos de los presentes.
Ibon Arbulu advirtió al PSOE de que «no habrá solución al conflicto» sobre «pilares imposibles», basados en una «estrategia de persecución» a la izquierda abertzale y la juventud vasca y sin respeto al derecho de autodeterminación. En este sentido, Arbulu lanzó una advertencia clara al Ejecutivo: «Que no piensen que la izquierda abertzale va a renunciar a su proyecto político».
El ex concejal de HB se mostró muy crítico con la actitud del PSOE durante el alto el fuego de ETA y culpó al Gobierno de Zapatero de que se haya agotado un ciclo y que no haya llegado a su fin, porque «no se han garantizado los derechos de la izquierda abertzale».
Tampoco faltaron las críticas al «PNV de Imaz y Urkullu», al que Arbulu acusó de situar su discurso «más allá del PSOE en el intento de debilitar a la izquierda abertzale».
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