ELENA P. IRIARTE
VITORIA. - Dos miembros de la plataforma cívica ¡Basta Ya! denunciaron ayer en la comisaría de la Policía Nacional de San Sebastián la comisión de un presunto delito de apología del terrorismo en la ciudad y la «negligencia» de la Policía municipal, que, pese a presenciar los hechos, «no intervino» para evitarlos.
Las citadas situaciones se produjeron el pasado viernes en la plaza de la Constitución, horas antes de que el alcalde, el socialista Odón Elorza, izara la bandera y marcara el comienzo de la fiesta de San Sebastián.
Según recogen en su escrito, los denunciantes estaban, pasadas las cinco de la tarde, en el citado lugar cuando vieron como accedían varios grupos de jóvenes con pancartas y cajas de guirnaldas con símbolos de las organizaciones ilegalizadas Gestoras pro Amnistía y Askatasuna. Poco después se unía a ellos el miembro de la Mesa Nacional de Batasuna Joseba Alvarez.
Acto seguido, el grupo comenzó a «decorar» la plaza ante la «inactividad» de los cinco policías municipales que custodiaban el escenario colocado en la plaza.
Tampoco la Ertzaintza, aseguran en su denuncia los militantes de ¡Basta Ya!, hizo nada por evitar la colocación de las pancartas y carteles. En realidad, las patrullas «ni siquiera accedieron» al lugar pese a encontrarse cerca como «demuestran los gritos de algunos jóvenes llamándoles perros y fascistas».
Ante la «pasmosa tranquilidad» de los agentes municipales, que ni intervinieron ni comunicaron lo que estaba sucediendo a la Policía Autónoma, los denunciantes procedieron a grabar los hechos, y ello hasta el momento en que el grupo de abertzales se percató de su presencia y comenzó a insultarles. Decidieron marcharse, dejando atrás una profusa «decoración» con pancartas en las que se tachaba de «asesino» al PSOE y con leyendas en defensa de Segi, organización a la que el Tribunal Supremo acaba de calificar de «terrorista». Posteriormente, durante la Tamborrada pudo verse incluso una pancarta en favor de ETA.
Se dirigieron entonces al Ayuntamiento donostiarra para intentar hablar con el alcalde, que no estaba allí, y por indicación de un agente acudieron a continuación a la central de la Policía Local. En la comisaría expusieron los hechos y trataron de hablar con el jefe del cuerpo para comunicarle que «se estaban cometiendo delitos de apología del terrorismo ante la mirada impasible de varios agentes». El responsable de la Policía donostiarra no pudo recibirles por encontrarse de vacaciones y el agente que les atendió les sugirió la posibilidad de presentar una queja o bien dirigirse a poner una denuncia penal.
Los denunciante aceptaron ambas sugerencias y, tras elaborar un escrito de protesta en la propia comisaría de la Policía Local, acudieron a la central de la Policía Nacional para interponer la citada denuncia.
En el texto, los militantes de la plataforma cívica destacan que los hechos suponen «una cadena de irregularidades y negligencias» y recuerdan que no se trata de un acontecimiento aislado sino que «es algo que se repite cada año», debido a «la falta de previsión de la autoridad competente y por la total ausencia de actuación ante unos hechos delictivos que se producen delante de sus propias narices».
|