XABIER GARMENDIA
SAN SEBASTIAN.-
Los lapsus puestos tan de moda por Zapatero tuvieron su eco en el Ayuntamiento de San Sebastián, ayer, cuando el propietario de los restaurantes Txistu y Asador Donostiarra de Madrid, Pedro Abrego, confundió el Tambor de Oro que le fue concedido con «el balón de Oro». Abrego, emocionado pero «sin llorar», como había prometido, agradeció a todos cuantos habían propuesto su nombre para ser «distinguido con el balón de Oro, con el Tambor de Oro, perdón», se corrigió no sin apostillar que «todo llegará», mientras el salón de plenos del consistorio donostiarra rompía en risas y aplausos.
«Estoy acostumbrado a tratar con mucha gente, pero estar aquí solo ante todo el mundo es diferente», explicó el restaurador navarro de 79 años. Los restaurantes que posee en Madrid son famosos por su cocina tradicional vasca y porque entre sus paredes cenan asiduamente las estrellas del fútbol, especialmente los jugadores del Real Madrid. Socio de este club, también lo es del Atlético de Madrid, Rayo Vallecano y tiene previsto hacerse del Getafe.
El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, señaló que la corporación municipal acordó la concesión del máximo galardón honorífico de Donostia a Abrego por «su amor por esta ciudad» y por «la difusión de sus bondades, sus tradiciones y sus gentes» que realiza desde sus restaurantes, a los que próximamente añadirá uno en Pekín, con el nombre de San Sebastián, por supuesto.
El nombre de Pedro Abrego se suma a una extensa lista de premiados que incluye a Martín Berasategi, Iñigo Argomaniz, Ainhoa Arteta, Txema Olazabal o Alfredo Di Stéfano, entre otras personalidades.
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