GETAFE. - Un equipo en primera, universidad y, por fin, una catedral como Dios manda, y nunca mejor dicho. Ha habido que esperar casi seis años, y aún así llega in extremis a la cita inaugural, el próximo martes. Ese mismo día, a las 18.00 horas, medio Getafe se paralizará para dar la bienvenida a la remozada catedral de Santa María Magdalena y ver la ceremonia -con el consabido desfile de autoridades- desde la pantalla gigante que se instalará en la plaza. El tiempo de espera y los numerosos obreros y jardineros que han poblado el templo hasta el último día -ultimando detalles de acondicionamiento, limpieza o colocación de ornamentos- se irán. Y los feligreses exiliados podrán volver a su iglesia. Aunque lo que encontrarán será algo mucho mejor: un proyecto faraónico cuya ejecución peligró por momentos cuando, en 2004, el Gobierno de Zapatero paralizó el expediente con la documentación requerida para la contratación de las obras de restauración, obstaculizando su finalización.
Las protestas de un sector de la población -entre los que se encontraba el alcalde, Pedro Castro (PSOE)-, sumada a la necesidad de una actuación urgente en el templo, hicieron que la Comunidad de Madrid interviniera asumiendo íntegramente su coste. Desde entonces, junio de 2005, las tareas de restauración se han realizado en dos fases. En la primera, que contó con un presupuesto de 1,2 millones de euros, se ejecutaron trabajos de consolidación estructural del edificio para solventar su inestabilidad, provocada básicamente por el terreno arcilloso en el que se asienta. /
La segunda fase, que contó con una inversión de 3,5 millones de euros, se desarrolló entre febrero y diciembre de 2006 y se centró en la restauración integral de la Catedral. En este periodo se llevaron a cabo trabajos relativos al tratamiento de las humedades que presentaba el edificio y se renovaron los suelos, así como las instalaciones eléctricas, sanitarias, de calefacción e iluminación y los elementos de carpintería.
En total, una inversión de 4,7 millones de euros, para un plan dirigido por los arquitectos José Ramón Duralde y Miguel Angel Santibáñez y ejecutado por la empresa pública ARPROMA, que ha remodelado el cuarto templo con rango de catedral en la región. Antes le antecedieron la de Alcalá, La Colegiata de San Isidro y La Almudena.
Una ceremonia popular
El próximo martes, durante el acto de la reapertura del templo, el arquitecto responsable del proyecto devolverá simbólicamente al Obispado de Getafe la iglesia rehabilitada. Antes, los ciudadanos de Getafe podrán presenciar la procesión que tendrá lugar con motivo de la inauguración y que «saldrá del obispado con un séquito de 140 sacerdotes y varios diáconos», según afirmó un miembro de la diócesis.
El acto que tendrá lugar en el interior del templo consistirá en una Misa de acción de gracias y la comparecencia de las partes implicadas en el proyecto, entre otros, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y el alcalde de Getafe, Pedro Castro. En la ceremonia estarán presentes también el consejero de Cultura y Deportes, Santiago Fisas, la de Hacienda, Engracia Hidalgo, el cardenal arzobispo de Madrid, Monseñor Rouco Varela, y el obispo de Getafe, Don Joaquín María López de Andújar.
Los habitantes del municipio -que podrán ver la ceremonia a través de una pantalla gigante instalada junto al templo- mostraron su alegría y expectación ante la inminente apertura: «Estoy deseando verla. Siempre paseo por delante de ella y sigo su evolución, porque es el monumento más importante de Getafe y me interesa», aseguró Francisco, de mediana edad. «Antes era ridículo ver al obispo dando misa mientras caían junto a él goterones. Ahora hace falta que aporten dinero para el mantenimiento del edificio», apuntó.
Jacinta, vecina desde hace un mes del municipio, afirmó «no ser religiosa», pero estar también «interesada en ver la nueva seo».
Otros, sin embargo, ironizaban con su prolongada remodelación: «¡Qué bonita tiene que estar! Después de seis años, ni el Vaticano», comentó en voz alta una señora. «No se si llegará al martes, todavía con tanto obrero», concluyó.
Elevada a rango de catedral en 1995
La Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1958 y elevada a rango de Catedral en 1995, cuatro años después de que se creará la Diócesis de Getafe. Este hecho supuso el acondicionamiento del edificio mediante obras menores e intervenciones arqueológicas, durante las cuales se localizó la cimentación de la iglesia antigua mudéjar, así como 126 sepulturas -algunas datan del siglo XVI- y, el más importante hallazgo, restos de cerámica con motivos campaniformes.
La iglesia cuenta actualmente con importantes retablos, como los de Alonso Carbonell o Salvador Muñoz, lienzos, un valioso órgano y 227 bienes muebles de alto interés artístico y cultural: relicarios, orfebrería y atuendos eclesiásticos.
Desde que los vecinos decidieran construir la actual iglesia sobre los restos de la primitiva, del siglo XVI, está ha sufrido diversas modificaciones puntuales. Las más destacadas fueron la restauración de los lienzos de Alonso Cano de los retablos de la cabecera de las naves laterales (de 1945 a 1955); la ampliación del presbiterio (1957); pequeñas obras de consolidación en algunas zonas del Templo (1958) o la restauración de la torre mudéjar y el chapitel que la cubre (1960).