IGNACIO AMESTOY

PREGUNTA.- ¡Siete millones de ejemplares de sus Caballos! ¡4.500 páginas!

RESPUESTA.- Y 24 años de investigación y estudio.

P.- Traducido a seis idiomas, con fieles en todo el mundo. ¿Una secta?

R.- Más una familia.

P.- Usted es un intérprete de la vida de Cristo. ¡Como un evangelista más!

R.- Espero no cometer tantos errores como los evangelistas.

P.- Interpreta a Cristo como Dios.

R.- Como uno de los Dioses.

P.- ¡Usted cree en Dios!

R.- Por supuesto. Aunque más exacto sería decir que lo siento.

P.- Y ese Cristo suyo, es el Dios de la bondad, no el del pecado.

R.- Es el Dios que regala. Nunca castiga.

P.- Pone en la picota al Vaticano. Como los teólogos de la Liberación...

R.- El Vaticano es otra multinacional. La Teología de la Liberación se queda corta al lado de los Caballos de Troya.

P.- No le importa que los intelectuales le tomen o no en consideración.

R.- Ni siquiera me leo a mí mismo...

P.- Pero, en otro tiempo, usted habría acabado en la hoguera...

R.- No hace tanto tiempo. De hecho, algunos me queman a diario.

P.- Y un Menéndez Pelayo de hoy, le habría incluido entre sus heterodoxos...

R.- Sin duda, gracias a Dios.

P.- Parece que cree en el destino, en que todo está escrito... ¿Nos guían?

R.- Firmamos un «contrato previo». Ahí se terminó la libertad.

P.- A Dios le llama «El Jefe», y dice hablar con Él al comerse una manzana.

R.- Hablar con Él es muy fácil: está dentro.

P.- A eso le llama usted rezar.

R.- Eso es mucho más que rezar.

P.- Su primer Caballo de Troya, publicado en marzo de 1984.

R.- Sí, en Semana Santa, y no por casualidad.

P.- Comenzó con «su» verdad sobre la crucifixión de Cristo. ¡Muchas ediciones!

R.- Ahora, han pasado de 80.

P.- Tras la resurrección de Jesús de Nazaret, ha ido recontando toda su vida...

R.- El gran proyecto de mi vida. La vida de Jesús como la contaría un reportero.

P.- En Caballo de Troya 8, su último reportaje, bajo el subtítulo de Jordán, narra el bautismo de Cristo por Juan y ¡cómo se pone a trabajar como aceitunero!

R.- Jesús desempeñó muchos oficios.

P.- No se corta al decir que María y José tuvieron más hijos. Cita a nueve: Jesús, el primogénito, y Santiago, Miriam, José, Simón, Marta, Judas, Amós y Ruth.

R.- ¿Y qué tiene de malo la maternidad? La virginidad de María fue un invento de un desequilibrado mental, en el siglo IV.

P.- Narra que hubo disenso entre los discípulos. Ganaron los menos espirituales.

R.- Sí, aunque de eso tampoco hablan los evangelistas. No interesaba.

P.- A la propia María usted le hace pensar en su hijo como un combatiente...

R.- Era una nacionalista. No quería que su pueblo estuviera sometido a Roma.

P.- En alguna declaración suya he visto que decía que María pensó en su hijo como, hoy, un combatiente del IRA o ETA...

R.- María, como la mayoría de los judíos, tenía un concepto político del Mesías. Para ella era un libertador, que llevaría a Israel a lo más alto.

P.- Por cierto, usted sustituyó en el periódico bilbaíno en el que trabajaba en 1978, a su jefe de información local, José María Portell, cuando le mató ETA.

R.- Así fue. Y todavía me pregunto: ¿Lo mató ETA?

P.- Va a hacer 30 años...

R.- En junio de 2008. Una de las razones por las que dejé el periodismo activo.

P.- Zapatero ha vuelto a intentar el diálogo con ETA.

R.- No creo en la política.

P.- Usted, un gran analista de la Historia, indagador en secretos, no desconocedor de los servicios de inteligencia... ¿En qué cifraría el final de ETA?

R.- ETA desaparecerá cuando lo quiera EEUU.

P.- En aquel 78 decidió dejar el periodismo en un medio y hacerlo en los libros.

R.- Me lancé sin paracaídas. Acerté.

P.- Estudió Periodismo en la Universidad de Navarra.

R.- Mi padre pidió prestadas 500 pesetas para la matrícula. Mi padre era chófer de la Guardia Civil.

P.- Usted ahora vive en la tierra de sus antepasados, en Cádiz.

R.- Afortunadamente, en Barbate.

P.- Oiga, ¿tira la tierra de nuestros ancestros?

R.- Aquí me presentaron a la mar cuando tenía tres años. Mi gran amor.

P.- Pero estamos en plena globalización... ¿Es el destino también?

R.- Así es. Es lo «pactado».

P.- Al final de Caballo de Troya 8, la acción atroz de un árabe llamado Matador.

R.- Los Caballos están llenos de simbolismo, no lo olvide.

P.- Los atentados del 11-S y 11-M, ¿qué destino fue?

R.- Por supuesto, no fueron los árabes.

P.- ¿Qué pasó en Nueva York?

R.- La mayor mentira de los últimos tiempos. Los aviones iban vacíos.

P.- ¿Y el 11-M?

R.- Que se lo pregunten a Bush...

P.- ¿La amenaza está siempre sobre nosotros?

R.- Éste es un planeta experimental; es decir, sí.

P.- Se mata en nombre de Dios...

R.- Claro, porque no creen en Dios.

P.- Una cicatriz le atraviesa el pecho de arriba abajo. ¡El corazón! ¡Por el tabaco! ¿Le salvó su destino?

R.- Estaba escrito, creo. Pero no fue el tabaco...

P.- Le queda acabar Caballo de Troya. ¿El destino le dice que lo terminará?

R.- Todo parece indicar que sí.

P.- Hace sospechar que el último tomo, tras este octavo del bautizo espectacular de Cristo y su trabajo como asalariado, nos va a sorprender.

R.- Acertó, y no sabe hasta qué extremo.

P.- ¿Quién o qué le movió a escribir sobre Cristo, después de haber estudiado con los Maristas y con el Opus Dei...?

R.- El Destino, con mayúscula. Insisto: todo está escrito.

P.- El Vaticano está en la mira de su escopeta. Le dio de lleno a Juan Pablo II...

R.- Jesús de Nazaret no fundó ninguna iglesia. ¿Qué puedo pensar del Vaticano?

P.- Afirma que, según Malaquías, Benedicto XVI va a ser el último Papa.

R.- Eso lo dice Malaquías, no yo.

P.- Su narrador, un piloto de la Fuerza Aérea Norteamericana, que viaja en el tiempo... ¡Sabe mucho!

R.- Sencillamente, sabe.

P.- Usted, 60 años. Cuarenta, digamos, en el periodismo.

R.- Desde 1962. Es decir, cuarenta y cuatro años.

P.- Para Caballo de Troya el periodista ha tenido muchas fuentes, pero sobre todo una. Eso dice...

R.- Eso digo: una fuente capital y otras muchas secundarias...

P.- Y dígame: ¿Hay una verdad oficial y otra real?

R.- Creo que sí, lamentablemente. Por eso es tan importante pensar por uno mismo.

P.- Su mujer, Blanca, con la que se casó hace 40 años y de la que ha tenido cuatro hijos, ¿cómo le definiría? Permita que conteste ella...

BLANCA.- Cariñoso, respetuoso, trabajador y buena persona.

P.- Juan José: espero su Caballo de Troya 9. ¿No me adelanta nada?

R.- Será una sorpresa, cocinada con amor.