|
|
 |
| Hay un remedio para las culpas, reconocerlas (Franz Grillparzer) |
 |
| LA TRONERA |
 |
| El porvenir oscuro |
|
ANTONIO GALA
Parece que lo que les falta a los hombres inteligentes es serlo lo bastante. Desde los que dirigen laboratorios de fármacos a los constructores de ciudades; desde los líderes religiosos a los financieros. Y por arriba y por abajo de ellos, políticos ensimismados, ciegos o venales, belicosos o dictadorzuelos de países subdesarrollados o casi, con una sola fuente de ingresos o sin ninguna... Así se configura una Humanidad deslavazada, cruel, injusta y acaso agonizante, que no respeta a la Naturaleza, porque no se respeta a sí misma; que no educa en el orden ni en la verdad ni en la bondad a sus sucesores; que no se impone límites espirituales y económicos; que avanza, o así lo cree, bajo una lacra de voracidad suicida. Gobernada en apariencia por organismos internacionales torpes y débiles, sin autoridad moral ni material alguna... ¿Es esto remediable?
|
|
|
|
|
