Aún escuchaba Solveig los aplausos obtenidos por sus colaboraciones con la compañía de Timothee Laine y el Laboratorio Teatral Warschau cuando quedó prendada de esa pantalla heterodoxa en la que habría de ser una de las más enigmáticas -y fugaces- presencias. Así, fue auxiliar de dirección de Jacques Rozier en Lettre de la Sierra Morena (1983), pero la coyuntura que había convertido a la actriz en técnica no impidió que Solveig diera vida a un personaje episódico en aquel filme.

Compañera sentimental de Wenders, montó junto a él y Jon Neuburger Tokio-Ga (1984), un documental sobre el Yasujiro Ozu -el más clásico de los cineastas japoneses- en el que también participaba Werner Herzog. De regreso a Alemania, cuando tras siete años de rodajes internacionales y cuatro películas en inglés, Wenders decidió reflexionar sobre su país y escribió el guión El cielo sobre Berlín, Solveig colaboró con Handke en los monólogos de la célebre secuencia en que Marion enamora a Damiel (Bruno Ganz) con su desnudo y sus discos de Nick Cave.

La colaboración entre Wenders y Solveig prosiguió en Hasta el fin del mundo (1991), que obedecía a un argumento de la propia actriz, quien encarnó a Claire Tourneur. Era aquélla una mujer que en un hipotético último año del pasado siglo recorre el mundo en compañía de Sam Farber (William Hurt), un tipo que bajo una falsa identidad viaja de país en país con un tomavistas que le permite filmar imágenes visibles para su madre ciega.

La filmografía de Dommartin se cerraba definitivamente en 1997 con Height, Weight & Gravity, un cortometraje experimental dirigido por Paul Nalin.

Solveig Dommartin, actriz, nació el 29 de julio de 1958 en París, ciudad en la que falleció el 11 de enero de 2007.