C. F.
Hasta la fecha, casi todos los estudios demostraban los beneficios de las mascotas para combatir la alta presión sanguínea, el estrés o la soledad. De Finlandia llega ahora la primera investigación médica que ha descubierto, sin embargo, que los propietarios de perros y gatos tienen por lo general una salud más precaria, fuman más y son más proclives al sobrepeso que los que no tienen animales en casa.
El estudio, dirigido por las doctoras Leena Koivulsita y Ansa Ojanlatva y publicado la semana pasada en la revista científica PloS ONE, ha sido realizado entre 21.000 adultos de 20 a 54 años. Curiosamente, las doctoras han descubierto una relación entre la posesión de mascotas y «una salud física más pobre» en la población mayor, mientras que en los propietarios más jóvenes se ha detectado «una peor salud emocional».
«En mi opinión, las mascotas tienen un vasto potencial para la salud, como se ha demostrado en otros estudios», advierte la doctora Koivusilta. «Lo que nuestra investigación ha descubierto es que la posesión de animales está ligeramente asociada con una salud más precaria entre los adultos en edad laboral».
«En concreto, los propietarios de mascotas tienden a tener un mayor sobrepeso y una vida más sedentaria», añade la doctora. «No está demostrado que el típico paseo con el perro redunde en una mayor movilidad, sino más bien al contrario». Aparte del sedentarismo, el tabaquismo es superior entre la gente que tiene animales en casa, mientas el alcohol afecta más a los que viven solos. Los propietarios de mascotas no sólo tienen más factores de riesgo, también suele ser gente con un nivel educativo y un estatus social más bajo.
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