CARLOS E. CARBAJOSA
MADRID.-
Dijo Fabio Capello el pasado sábado que el Real Madrid debía tener «un poco más de cuidado». Ayer, lo tuvo y cerró la primera vuelta con los números de su parte, que es lo que el italiano se había propuesto cuando tomó los mandos del equipo. Cierra la primera mitad de la Liga junto al Barcelona (con un partido menos) y el Sevilla. Lo del juego es otro cantar, no ha habido buenas noticias y no parece que las vaya a haber en la segunda mitad.
El conjunto blanco se coloca por fin a la azotea de la Liga gracias a varias a circunstancias al cuidado con el que se ha desenvuelto lejos de su estadio, con siete victorias y sólo tres derrotas. En casa ha ganado cinco, empatado dos y perdidos otros dos.
La primera vuelta se ha traducido en números, pero no en espectáculo, y desde luego mantiene su deuda con la afición del Santiago Bernabéu. A lo largo de estos cinco meses, terremotos extra deportivos aparte, la escuadra de Capello ha vivido situaciones de debilidad que se han saldado principalmente merced a la actitud responsable de su plantilla.
Empate para empezar.
El estreno del Madrid en el Bernabéu fue frente al Villarreal, al que visitará el próximo sábado. No hubo goles, pero la afición, que ya lo intuyó con el fichaje del técnico, comenzó a constatar que fútbol de altos kilates iba a ver poquísimo este año. En el arranque, Capello no dudó de su apuesta por un medio centro controlado por Emerson y Diarra. Con el paso de los encuentros, la crítica generalizada y el flojo rendimiento del equipo, el entrenador comenzó a sopesar otras posibilidades.
Operación limpieza.
A partir de la derrota en Getafe, en la sexta jornada el equipo frunce definitivamente el ceño. Antes de viajar hacia Bucarest para un encuentro de la Liga de Campeones, Capello se reúne con sus jugadores para pedir responsabilidades. Se genera un efecto de recuperación, pero algunos de los grandes nombres del vestuario empiezan a caer en desgracia. David Beckham y Ronaldo son los primeros que en ser sacrificados. El juego del equipo no remonta, pero se mantiene la línea marcada al comienzo de la campaña: ganar puntos con más riñones que otra cosa.
Compras en invierno.
A la vista de que el grupo se puede desmoronar en cualquier momento con Diarra y con Emerson al mando de las operaciones, Ramón Calderón decide gastar más de 45 millones de euros en tres jóvenes. La llegada, especialmente, de Fernando Gago es lo que le ayudó sensiblemente al equipo para recuperar algo de gusto por la pelota. Sin alardes en cualquier caso, el conjunto blanco fue dando cuerpo a la etiqueta de poco agresivo hasta terminar la primera vuelta como uno de los Real Madrid menos realizadores en toda su historia.
Adiós a Ronaldo.
Esta semana se debería poner el final a la trayectoria de Ronaldo en el Real Madrid. Para el día de hoy está planteada una reunión entre los representantes del Milan y del club blanco. La victoria de ayer en el estadio del Mallorca facilita a Calderón un poco más las cosas en este sentido. Una derrota anoche habría convertido en complicadísima la manera de hacer comprender a la afición una venta tan polémica. O cambian mucho las cosas o esta noche la dirección del Madrid podría hacer oficial la marcha a Italia del delantero brasileño.
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