BETIS 1
RACING 1
Doblas
Miguel Angel
Juanito
Arzu
Fernando Vega
Vogel
Assunçao
Capi
Sobis
Wagner
Robert
Cambios: Xisco por Wagner (min. 45)
Dani por Robert (min. 66)
Fernando por Vogel (min. 70)
Toño
Pinillos
Rubén
Garay
Oriol
Vitolo
Colsa
Scaloni
Serrano
Munitis
Zigic
Cambios: Balboa por Serrano (min. 68)
Antonio Tomás por Munitis (min. 89)
s.c.
Arbitro: Velasco Carballo
Tarjetas amarillas: Wagner, Fernando Vega, Rubén, Pinillos, Colsa y Serrano.
Tarjetas rojas: No hubo.
Goles: 0-1: Garay, de penalti (min. 85). 1-1: Xisco (min. 86).
MANUEL RUIZ DE LOPERA. 41.000 ESP.
SEVILLA.- Parece que no ha pasado el tiempo. Irureta se marchó del Betis en Navidad dejando un equipo triste, inocente y con un fútbol tan elemental como previsible. Llegó Luis Fernández y su particular estilo se veía como el resorte ideal sobre el que preparar el despegue definitivo del equipo. Falsa alarma. El Betis parece haber vuelto a lo que era antes.
Entre uno y otro, han agotado ya -a falta de jugar el partido atrasado con el Barça- media Liga, y es momento de hacer balance. Para ello bien sirve el partido de ayer ante el Racing. Dos centrocampistas -Arzu y Miguel Angel- jugando de defensas, el llamado a ser el sustituto de Oliveira lo es más bien de Joaquín, y el lateral derecho fichado este verano -Damià- ni siquiera ha debutado por una lesión.
Con este cúmulo de despropósitos en la planificación deportiva, no es de extrañar que, seis meses después, la secretaría técnica verdiblanca intente a contrarreloj reforzar las mismas posiciones que ya quería en pretemporada. Mientras tanto, Luis Fernández sigue sin encontrar un equipo que ofrezca un mínimo de regularidad. Este Betis sale al campo a encomendarse a una falta con la que Assunçao logre acertar, a que Sobis saque a relucir en algún momento su calidad, o a que Dani aparezca con alguna de sus magistrales pillerías.
Si no hay nada de eso, el Betis es un encefalograma plano. Su fútbol es sota, caballo y rey. También lo es el del Racing, pero la diferencia es que el equipo cántabro sí tiene bien aprendido a lo que juega: a surtir de balones a su enorme delantero Zigic, porque Munitis ya no está para muchos trotes.
Espejismo. Cierto es que comenzó el Betis alegre y con ritmo, pero la luz de la reserva se encendió cuando sólo se llevaba un cuarto de hora. La ocasión más clara de los verdiblancos en la primera parte fue una falta que repelió la cabeza de Zigic. Toño, el portero del Racing, se fue al descanso con los guantes impolutos.
Lo entretenido se hizo esperar hasta los últimos minutos. Los cántabros empezaban a cansarse de su inocente rival. La salida de Balboa inyectó una velocidad más al contragolpe visitante, y pronto tuvieron recompensa. Doblas arrolló a Munitis. Garay ponía el 0-1 a falta de cinco minutos de penalti. Curiosamente, al minuto llegó una igualada que ya nadie esperaba. Y llegó como lo hizo el gol del Racing, con otro regalo del portero contrario. El despeje de Toño lo aprovechó Xisco para lanzar una ajustada vaselina que reactivaba las constantes vitales del Betis.