ESTEBAN DELGADO. Especial para EL MUNDO
MONACO.-
Viene sonando el claxon. Daniel Sordo, segundo, a 38 segundos del líder, ha estado a punto de sorprender en Montecarlo, en asfalto, al triple campeón del Mundial de rallys, Sebastien Loeb. Sordo obligó a quien le contrató, Guy Frequelin, a preocuparse para que los recién estrenados Citroén C4 WRC llegaran, primero el francés, plus tard el español. Lo normal.
El ex piloto francés de rallys tuvo que responder ante sus superiores en 2005 cuando el belga François Duval se golpeó contra un poste telefónico cuando trataba de competir con Loeb. Además, ahora estaba en juego la historia. Por primera vez desde 1987, una misma marca logra las dos primeras posiciones del podio en su estreno, siguiendo los pasos del Lancia Delta HF 4WD, también héroe en el Principado.
«Era difícil ganar a Sebastien, es muy rápido. Lo intenté a veces, pero era imposible. El rally era perfecto para mí. Las condiciones eran normales aunque nada habituales, sin humedad ni hielo. Guy Frequelin me pidió que acabara el rally, y eso he hecho, sin arriesgar. Estoy contento con mi labor, aunque se me haya calado el motor en la salida de la Super Especial», declaraba Sordo. El español ha atraído muchas miradas sobre sí, por atreverse a cuestionar el liderato de Loeb.
Le será difícil repetir tales prestaciones en nieve o tierra, superficie dominante en el Mundial. Sabe esperar, y le interesa. «En Suecia y en Noruega tendré difícil entrar en los puntos. Corrí allí el año pasado y pagué la novatada acabando contra un muro de nieve. Aspiro a puntuar»,
El francés Loeb logró su vigésimo noveno triunfo, cuarto en Montecarlo, e iguala los récords de Sandro Munari, Tommi Makinen y Walter Rohlr, que lo hizo con cuatro coches distintos (Fiat, 1980; Opel, 1982; Lancia, 1983, y Audi, 1984). Loeb será el favorito en Suecia (8 al 11 de febrero), la próxima estación del campeonato. Estará también el catalán Xevi Pons, que rompió la caja de cambios del Mitsubishi Lancer el segundo día y al final acabó 17º.
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