JUAN DE DIOS ROMAN
En el partido más fácil del grupo el equipo cumplió con notable suficiencia, de manera profesional. Hizo buenos los pronósticos ante un rival menor. Es fundamental mantener la tensión porque es tarea obligada para evitar lesiones. También es valorable concentrarse en el compromiso colectivo de superar con méritos el partido aburrido que hay que jugar en cada Mundial. No hay mejor método que tirar del catón del balonmano fácil: proteger la portería y ejecutar contraataques. El encuentro ante Qatar evolucionó en la dirección adecuada y seguro que se cumplieron los objetivos que marcó el seleccionador.
Porteros.
Algunos expertos precisan que la importancia de los éxitos de los equipos en balonmano depende del rendimiento de los porteros. Aceptando parte del argumento, reclamo el verdadero valor del funcionamiento defensivo en su conjunto en el que, a la eficacia de aquellos, se le une la intensidad de la zaga que obliga a lanzamientos con dificultad. En este sentido se mide el rendimiento defensivo de manera global, lo que, particularmente, me parece más justo. Hombrados y Barrufet han entrado en el campeonato con suficiencia, personalidad y enorme confianza, pero ellos saben mejor que nadie que sin la labor de la línea de compañeros que les protege sus riquezas empequeñecen.
Cambios.
Balonmano fácil y situación de gol cómoda reza el artículo número uno del manual. Se interpretó con intuición en cuanto al momento, velocidad en la traslación del jugador y del balón e igualmente con precisión en el lanzamiento. Nuestros extremos, Juanín García y Víctor Tomás se emplearon sin reservas conscientes del protagonismo que el partido les brindaba. Resultado: 20 goles entre los dos, prácticamente el 50% del total de tantos de su equipo. Raúl Entrerríos, prácticamente en solitario, dirigió a sus compañeros durante todo el partido permitiendo una jornada de descanso a su hermano Alberto y a Chema Rodríguez en tan agotadora posición. Al tiempo, Rolando Uríos e Iker Romero lo vivieron desde la grada.
Rival.
Egipto y Chequia ofrecieron un recital en el choque decisivo para la clasificación. Partido tremendo, pleno de incertidumbres, alternativas en el resultado, decisiones discutibles, estrategias variadas y, en definitiva, conceptos antagónicos de formas de interpretar balonmano. Egipto jugará la repesca de los peores y es una verdadera pena que abandonen el sitio de los elegidos talentos como Zaky, Sayed o El Ahmar, triángulo de oro del balonmano africano. Hoy el interés radica en los dos puntos para el futuro del torneo, ya que la clasificación para españoles y checos se confirmó con la derrota egipcia. Pasar con dos puntos es muy importante para los terroríficos cruces de cuartos de final. Cada cita suma en un Mundial como el de Alemania, sin vuelta atrás, donde los malos días se pagan muy caro.
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