Lunes, 22 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6245.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Un hombre sin ética es una bestia salvaje soltada a este mundo (Albert Camus)
Haz Click Aquí
 DEPORTES
LOS DATOS
Medallas olímpicas bajo sospecha

MADRID.- La tos seca, la respiración silbante o esporádicos momentos de falta de aire son características inherentes a los deportistas. Según un estudio de la American Academy of Allergy Asthma & Immunology, el 16,7% atletas que representaron a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de 1996 tenían antecedentes de asma o había usado medicamentos para aliviar las consecuencias de esta enfermedad. Un porcentaje muy superior a la media, donde se establece que sólo el 7% de la población padece esta patología respiratoria. En la expedición de atletas olímpicos, el asma era más común entre los ciclistas (50%) y menos habitual entre los practicantes del voleibol, tenis y ping-pong (8%).

Publicidad
En este informe también se aseguraba que cerca del 30% de los olímpicos estadounidenses que padecían asma o tomaban productos para combatir esta enfermedad ganaron alguna medalla. Esta correlación de triunfos ha hecho que muchos aseguren que existe una relación directa entre el consumo de broncodilatadores y los éxitos deportivos. Una acusación no compartida por Franchek Brobnic, una de las grandes autoridades en asma y responsable del Centre d'Alt Rendiment Esportiu de Barcelona, quien también asegura que no es significativo el elevado número de ciclistas que se declaren asmáticos, ya que este es un deporte que exige un gran desgaste de energías durante un periodo de tiempo prolongado y en una climatología adversa.

«No es alarmante que muchos corredores tengan certificados de asma o sean muy sensibles a procesos alérgicos. Además, todo está muy relacionado con las condiciones en las que se practican los deportes, como el frío, el aire seco, los ambientes contaminados, lo que provoca una hipersensibilidad en los bronquios», explica Franchek Brobnic. / P. C.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad