La decisión judicial, sin embargo, no ha sido unánime. Uno de los tres magistrados que compone el tribunal ha emitido un voto particular contrario a la prisión y partidario de que el jefe de seguridad de los Tous obtuviera la libertad después de pagar una fianza muy elevada. El hecho que los otros dos magistrados rechazaran el recurso ha acabado decantando la balanza por que siga en prisión.

Esta situación sólo cambiará si ante alguna novedad en el proceso el abogado de Corominas vuelve a solicitar la libertad de su cliente ante la juez y ésta la acepta. Pero tanto para dirigirse a la juez como luego a la Audiencia en apelación, en cualquier caso deberá esperar a que la instrucción esté en una fase más avanzada.

En un auto de 18 páginas, la Audiencia fundamenta su decisión en el riesgo de fuga que considera que existe por parte de Corominas.Una fuga que se podría producir, según los magistrados, por el alto poder adquisitivo del que dispone el yerno de los Tous, por la propia personalidad del imputado y por la elevada pena a la que se enfrenta por un delito de homicidio -que podría llegar a ser con alevosía.

La Sala entiende que la pena que le podrían imponer a Corominas podría ser mucha más elevada de la que se ha barajado si finalmente es acusado también de un intento de homicidio o incluso de un asesinato, por lo que el riesgo de fuga es «de cierta intensidad».En cuanto a su personalidad, el tribunal la define como «un tanto impulsiva o algo vehemente», y añade: «desde luego no parece a priori la reacción de una persona comedida o prudente, sino más bien todo lo contrario».

En su resolución, la Audiencia también ha tenido en cuenta, del mismo modo que se refleja en el auto de la juez instructora de Manresa, el hecho de que Corominas no colaborara con los Mossos d'Esquadra inmediatamente después de los hechos, como demostró, por ejemplo, al guardarse el cargador de la pistola con la que disparó.

El tribunal señala que es consciente de la situación de alarma y preocupación que existe en la sociedad catalana a raíz de los últimos robos en chalés, pero añade que su decisión ha de basarse «exclusivamente» en el rigor jurídico, aún más «si tenemos en cuenta que el caso analizado no es exactamente igual al de esos otros asaltos o intentos de asaltos». En este sentido, los magistrados recuerdan que en la finca de los Tous había cámaras y dos vigilantes de seguridad profesionales que en la hora de los hechos se encontraban en el interior del recinto, con lo cual Corominas «pudo haber actuado de manera deficiente, pese a ser profesional cualificado».

El voto particular del magistrado Guillermo Benlloch, que no es vinculante, valora que no existe un riesgo de fuga alguno «serio e intenso», por el arraigo profesional y familiar del encausado, y que en cualquier caso, podrían adoptarse medidas cautelares como la imposición de una fianza elevada.