M. RODRIGUEZ FONT
GIRONA.-
Fornells de la Selva, Aiguaviva y Riudellots de la Selva, tres municipios afectados por el paso del AVE en la provincia de Girona, presentaron ayer un nuevo paquete de alegaciones para solicitar mejoras en el trazado previsto por el Ministerio de Fomento, en la Subdelegación del Gobierno y minimizar el paso del tren.
Los 27 kilómetros de plataforma del AVE que se han construido hasta el momento en la comarca de la Selva, están parados en Riudellots. El siguiente tramo, que enlaza Vilobí d'Onyar y Sant Julià de Ramis todavía se está tramitando y los alcaldes afectados han aprovechado para volver a solicitar mejoras en el trazado.Algunas de estas medidas ya habían sido incluidas por el Consejo de Iniciativas Locales para el Medio Ambiente hace dos años en su propuesta de mejora y el Ministerio las desestimó.
Entre las reivindicaciones figura un ligero hundimiento de la vía, lo que para el alcalde de Aiguaviva es básico a nivel ecológico, porque el municipio es un importante corredor biológico entre las Guilleries y les Gavarres, aunque cree que «desde Madrid no se tiene conciencia del territorio».
Los tres alcaldes coincidieron en quejarse que desde la capital del Estado se tiene muy en cuenta el soterramiento de la línea a su paso por Girona pero no las afectaciones sobre los municipios de su entorno. En este sentido, la alcaldesa de Riudellots, Montse Roure, recordó que todavía no han tenido respuesta a las alegaciones al anteproyecto del trazado. El inicio de las obras en este tramo se demorará unos meses.
Mientras tanto sigue el debate sobre la necesidad de modificar el trazado del AVE a su paso por Barcelona. El presidente del grupo municipal de CiU en Barcelona, Xavier Trias, pidió una moratoria en la construcción del túnel del AVE por el centro de la ciudad hasta que se determine el trazado más seguro. Su partido se ha posicionado a favor del corredor del Vallès, una vez descartada una estación en paseo de Gràcia, una apuesta por la que Trias abogó ayer a la espera de asegurar el paso por la capital catalana.
En El Prat del Llobregat, operarios subcontratados por Adif han empezado la colocación de los 300 sensores que permitirán controlar si hay movimiento en las grietas aparecidas en viviendas de El Prat, que los vecinos atribuyen a las obras del AVE.
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