LLUCIA RAMIS
BARCELONA.-
Oriol Izquierdo (Barcelona, 1963) es el nuevo director de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Editor de Proa entre 1987 y 1998, crítico literario, columnista y profesor de periodismo en la Universitat Ramon Llull, era el principal candidato del conseller de Cultura i Mitjans de Comunicació, Joan Manuel Tresserras.
Su nombramiento, hoy, resuelve el vacío que Jaume Subirana dejó al frente de la entidad el pasado mes de noviembre, cuando renunció al cargo voluntariamente tras el cambio de Govern. La proximidad entre Izquierdo y Subirana, quienes durante cuatro años impulsaron juntos la publicación electrónica 1991 Revista magnètica, induce a pensar que la dirección de la ILC seguirá una línea continuista.
Creada en 1987, la ILC es una entidad autónoma del Departament de Cultura, cuya función consiste en velar por la promoción de las obras de autores catalanes dentro y fuera del ámbito lingüístico catalán. Se encarga de otorgar subvenciones a creadores, traductores y guionistas, y mantiene contactos en el extranjero con agentes literarios y centros de escritores.
Hasta ahora, la concesión de ayudas institucionales ha respondido más a «intereses culturales» que editoriales, como declaró Subirana durante su mandato. Lo cual ha provocado que la mitad de las obras traducidas al catalán mediante subvenciones no haya salido al mercado, a menudo por una falta de atractivo comercial.
La reciente aprobación del Consell de la Cultura i les Arts podría modificar el enfoque del ILC; pero también podría hacerlo, y en otro sentido, su nuevo director. Izquierdo manifestó en una entrevista publicada por Tribuna catalana: «Las instituciones se han dedicado a crear instrumentos que favorecieran la difusión masiva de la cultura y eso ha comportado su banalización».
Los tres años que han pasado desde que Izquierdo hiciera estas declaraciones habrán servido para que el profesor -filósofo de formación- haya recuperado la fe en las instituciones catalanas.Ahora, a la cabeza de una de ellas, procurará hallar nuevos modos de potenciar la cultura catalana, poniendo especial énfasis en aquella que esté relacionada con los medios de comunicación.Tanto del ámbito público como del privado.
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