Meteorología adversa.

La primera coincidencia es que ambos navíos no pudieron resistir los embates del mar justo cuando atravesaban un canal de tráfico marítimo, en el preciso día en que las condiciones meteorológicas eran muy adversas. Son cosas que ocurren en lugares tan concurridos y peligrosos para la navegación como el canal de la Mancha y el cabo de Finisterre. Si el Prestige sufrió los golpes de las machaconas olas durante días, hasta que se empezaron a desprender las planchas de estribor, al Napoli las fuertes olas lo han empujado hacia aguas someras, donde terminó tocando fondo, y debido al temporal y a su carga de miles de contenedores, apilados muy por encima de la línea de flotación, terminó escorando y perdiendo parte de su carga.

Percances previos.

Otra casualidad que comparten los dos gigantes de hierro es que ambos sufrieron percances serios años atrás y fueron reparados en astilleros asiáticos, mucho más baratos pero no precisamente cualificados. Si al Prestige se le levantó el forro de un costado por donde perdió el fuel y fue la causa de su escora y la herida de muerte, al Napoli las chapuzas le han levantado parte del casco, y es por donde también pierde el fuel y será, casi con seguridad, la causa de su naufragio.

Sin víctimas.

Otra coincidencia entre los dos incidentes es que en ambos casos no ha habido víctimas y las tripulaciones han sido rescatadas a tiempo y de manera muy eficaz.

Estrategias diversas.

Sin embargo, hay una diferencia importante: los responsables de la operación de rescate del Napoli decidieron desde el primer momento llevar el barco a puerto para salvarlo y recuperar el fuel y la costosa carga que lleva. En el caso del Prestige, hay que recordar que la orden fue la de llevarlo «al quinto pino». Los servicios de Guarda Costas de Reino Unido, que trataron de remolcar el barco hasta ayer, finalmente desistieron, puesto que la maniobra podría romper aún más el casco al arrastrarlo sobre el fondo. Ahora se centrarán en poner barreras anticontaminación a su alrededor para que no se disperse, y descargar la nave de contenedores para hacer viable de nuevo su flotabilidad y poderlo llevar a puerto con marea alta. Pero todo depende del estado de la mar y del deterioro del Napoli con el paso de las horas.

Cargamentos diferentes.

Afortunadamente, el Napoli no transportaba fuel, aunque su carga tiene peligros potenciales para el medio ambiente y la salud, aún sin especificar.