El presidente reveló que la institución madridista se ha visto «obligada» a cambiar de sponsor por la «situación de quiebra» de la empresa que mantiene ahora mismo los derechos sobre la camiseta blanca. Calderón incidió en que la fabulosa suma económica que se le ha puesto sobre la mesa «llega en un momento en el que ni Figo ni Zidane están ya en el primer equipo, mientras que Beckham ha anunciado su marcha y, por lo que parece, Ronaldo ya no entra en los planes del técnico [el propio jugador afirmó ayer que su futuro «está lejos del Real Madrid»]. Ello demuestra, según el dirigente, que la marca de la institución «es el verdadero secreto del éxito de nuestro modelo, más que los jugadores».

Precisamente, sobre el modelo económico y social del Madrid giró la conferencia que Ramón Calderón impartió ayer en el salón de actos del hotel Gran Melià Victoria, de Palma. Tras ser presentado por el director de EL MUNDO/El Día de Baleares, Eduardo Inda, la cabeza visible de la nueva etapa madridista desgranó los datos «objetivos» que ponen de manifiesto la enorme pujanza de la firma Real Madrid en todo el planeta.

En este sentido, Calderón ofreció al auditorio, entre los que se encontraba el presidente del Real Mallorca, Vicenç Grande, y una nutrida representación de peñistas y aficionados blancos, los resultados de estudios concretos que avalan su tesis. Así, reveló que el Madrid es el club que más ingresos obtiene en el capítulo de marketing (el 40% de la cifra total, frente al 21% del equipo que le sigue, el Manchester United) y destacó las conclusiones de un informe de la Universidad de Harvard que sitúa en 248 millones de personas el número de seguidores madridistas en todo el mundo. Este fue el momento elegido por Calderón para lanzar un dardo envenenado al eterno rival, el Barcelona, de quien calló el número de seguidores que le adjudica el documento de Harvard «por fidelidad a mi amistad con Joan Laporta». Sí dijo que por su club pagaron en pay por view 6.100.000 abonados, y por el Barça, 4.100.000.

El presidente blanco dedicó palabras de elogio a la plantilla que dirige Fabio Capello, si bien aseguró que «nunca ha pretendido dar la impresión de que tiene una mala opinión de los futbolistas» pese a sus controvertidas manifestaciones en la conferencia ante unos estudiantes de derecho, la pasada semana, cuyas consecuencias atribuyó a una «mala interpretación».

El máximo mandatario de la entidad destacó la «magnífica herencia» que le entregó Florentino Pérez, de quien resaltó su «gran gestión en materia financiera, que permitió fichar a los mejores jugadores del mundo y relanzar la marca». Eso fue gracias, según Calderón, a las operaciones de recalificación de terrenos planeadas por su antecesor, pero recordó que antes de que el dinero llegara «costeó de su propio bolsillo los fichajes de Figo y Zidane». De este último, aseguró que ha sido el último gran mito blanco tras Di Stéfano.