La misma filosofía comparte el propietario, Michael Heisley. «Si traspasamos a Pau será para reforzarnos o tener más elecciones del draft. Si me ofrecen un cambio que mejore el grupo, Gasol se marchará». Eso sí, ya no está en el discurso la palabra «intocable», con la que el patrón reaccionó al primer interés de los Bulls, cuando el español era baja por lesión.

Heisley puso, no obstante, un matiz respecto a los casos recientes de Jason Williams y Bonzi Wells, a quienes mostraron una salida de urgencia para reparar el mal ambiente en el vestuario. «Quien piensa que Pau está en liquidación se ha vuelto loco. Es el único jugador franquicia que tenemos y venderlo depende de lo que nos traigan». No serán Luol Deng y Ben Gordon, los primeros nombres lanzados de Memphis a Chicago, pero crece otra fórmula realizable, en la que se verían envueltos dos hombres del trío Nocioni-Hinrich-Thomas.

Se busca una solución, con premura, probablemente antes del 22 de febrero, cuando se cierra el plazo de fichajes. Y los Bulls no son la única opción. Desde Nueva Jersey anuncían que insistirán en ficharlo, ante la baja de Krstic lo que resta de temporada.

En este proceso, hay una persona clave, de nombre Arn Tellem, representante del español en Estados Unidos, miembro de la poderosa agencia SFX, que controla al 18% de los jugadores de la NBA, al 16% de los profesionales del béisbol y a tenistas como Henin o Roddick. Tellem ya llevó a Ben Wallace a los Bulls el pasado verano, recuerda el Chicago Tribune.

La ruptura entre el español y su club se extiende a la prensa local, donde le acusan de forzar el traspaso relajando su rendimiento. Gasol lidera su equipo en puntos (19,3 por partido), rebotes (7) y tapones (1,93). Exhibe, además, el mejor porcentaje en tiros de campo (57,6%).