NUEVA YORK.-
Pfizer, la mayor farmacéutica del mundo, recortará 10.000 empleos, cerca del 10% de su plantilla total, de aquí a finales de año con el objeto de reducir unos 2.000 millones de dólares (1.544 millones de euros) en costes anualmente, informó ayer la compañía en un comunicado.
Se trata de la segunda reestructuración de la farmacéutica norteamericana en dos años, motivada por las pérdidas derivadas de la finalización de patentes y de la feroz competencia procedente de los medicamentos genéricos.
La empresa señaló que cerrará dos plantas en Estados Unidos, en Brooklyn, Nueva York y Omaha, Nebraska; así como dos centros de investigación en Ann Arbor y Kalamazoo, en Michigan. También venderá otra planta y cerrará los laboratorios de Nagoya (Japón) y Amboise (Francia). De esta forma el número de plantas habrá bajado a finales del 2008 a las 48 desde las 93 del 2003.
La empresa señaló que con los despidos y otros recortes de costes espera poder destinar cerca de 3.000 millones de dólares anuales de estos ahorros al desarrollo e investigación sobre nuevos medicamentos. De esta forma la compañía espera afrontar un estancamiento de sus ingresos para los años 2007 y 2008 en los niveles del 2006, fruto del fin de las patentes de una serie de medicamentos de grandes ventas. Según los cálculos de los analistas, los ingresos que perderá Pfizer en concepto de la caducidad de patentes en los próximos cinco años son el doble de los ingresos que espera obtener por sus nuevos medicamentos. Además hay que añadir la creciente competencia de los alimentos genéricos, mucho más baratos que sus fármacos.
Pfizer cerró el año 2006 con un beneficio de 19.337 millones de dólares, un 139% más que el año pasado, gracias a la venta de su filial de productos de consumo e higiene personal a Johnson & Johnson.
Si se descuentan los ingresos extraordinarios que reportó esta operación, el beneficio neto del 2006 fue de 14.982 millones de dólares, tan sólo un 3,5% más que en el 2005. Ayer, los títulos de la farmacéutica cayeron un 1% en la Bolsa de Nueva York, tras el anuncio de los despidos.
|