En octubre de 1999 el ahora candidato a la alcaldía de Roquetas de Mar compró a la mercantil Alquián S.A. un terreno de secano con una superficie de algo más de tres hectáreas por 22.027,09 euros. En julio del siguiente año adquirió una finca anexa con un pozo para la extracción de agua con carácter industrial por 194.250 euros. Seis meses después, ambas fincas quedaron agregadas formando una de más de cuatro hectáreas. En septiembre de 2004, el senador segrega la finca y la divide en dos parcelas, una de ellas la del pozo, de 2,7 hectáreas, que vende a un matrimonio. En el momento de la operación, Peña señaló en el Registro de la Propiedad un precio de venta de 128.871 euros. Sin embargo, en la misma nota simple del Registro de la Propiedad consta que el matrimonio que compró esta última parcela pidió un préstamo hipotecario de 400.000 euros.

También consta en la nota simple del Registro de la Propiedad el valor que la entidad financiera Cajamar otorgó a la parcela del pozo. La tasó por 637.936 euros. Juan Miguel Peña vendió también la otra mitad de la finca de los terrenos del Alquián.

El diputado nacional del Partido Popular Rafael Hernando dice que de ser así esta operación «estaríamos ante importantes delitos fiscales, entre los que se encuentran la maquinación para alterar el precio de las cosas, falsedad en documento público y fraude fiscal».

Para aclarar esta presunta actuación delictiva del dirigente socialista, el PP tiene previsto solicitar la comparecencia en el Congreso del ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. Además, Hernando ha exigido al representante gubernamental la apertura de una investigación de oficio con la que «depurar responsabilidades e investigar esta operación desde el punto de vista fiscal».

A juicio del líder del PP, la operación mercantil del senador socialista Peña es «un tremendo escándalo» del que deberían dar explicaciones «el presidente del PSOE, Manuel Chaves, y el secretario de Organización, José Blanco». Y es que «nos encontramos ante un pelotazo especulativo de un senador en terrenos protegidos que no parece que sea compatible con el código deontológico elaborado por Blanco en su campaña contra la especulación», dijo el diputado popular.