MADRID. - El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, anunció ayer la próxima aprobación por el Consejo de Ministros de un real decreto en el que se regularán cuáles son las funciones militares de la Guardia Civil para «no dejar lugar a duda» de cuándo actúa como cuerpo policial y cuándo como Ejército.
La actual falta de esta distinción es una de las críticas que la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha realizado al anteproyecto de ley presentado por el Gobierno para modificar el Régimen Disciplinario del Instituto Armado.
Cuando esta ley entre en vigor, los agentes no podrán ser juzgados, como sucede ahora, por la jurisdicción militar, con la excepción de que participen en misiones militares, se integren en unidades del Ejército o se haya declarado el estado de excepción o de guerra.
Durante su visita al Centro Geográfico del Ejército, Alonso aseguró que no le «consta» que los guardias civiles que se manifestaron de uniforme el pasado sábado en Madrid, reclamando la «dignificación» de sus condiciones laborales, cometieran «algún tipo de ilegalidad», aunque remitió a lo que pueda considerar la Dirección General de la Guardia Civil, que es el órgano competente para «tomar, eventualmente, una iniciativa de cualquier naturaleza».
Los guardias civiles tienen prohibido, según el Régimen Disciplinario actual, el derecho de reunión, por seguir aplicándoseles la jurisdicción militar. Los agentes se enfrentaban a una sanción muy grave que podía, incluso, suponer la expulsión del Cuerpo.
Alonso aseguró ayer que todavía no había tratado sobre este asunto ni con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ni con el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida.
José Antonio Alonso insistió en que la Guardia Civil va a seguir siendo un instituto de naturaleza militar que también cumple funciones policiales y señaló que, cuando cumple esas funciones, «es lógico que su régimen disciplinario, y en sus vicisitudes, en las relaciones de sus miembros con la administración etc., sean tratados de forma análoga a como se tratan en la Policía».
Sin embargo, el ministro de Defensa subrayó que cuando los miembros del Instituto Armado cumplen funciones de carácter militar «están sujetos en todo» a la disciplina y a la jurisdicción propia de los Ejércitos y las Fuerzas Armadas, y puso como ejemplo la labor de protección de las bases españolas en Afganistán o el Líbano.
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