Mañana de normalidad en la línea 6 del Metro. La noticia nunca lo habría sido si no fuera por las continuas incidencias, retrasos, aglomeraciones y averías que llevan semanas afectando a la llamada línea gris Circular y a algunas otras (como la 3 o la 7), con menor intensidad. Ayer fue el primer día que se aplicaba el plan de choque que anunció el sábado la consejera de Transportes de la Comunidad de Madrid, Elvira Rodríguez. Y, a tenor del balance, parece que ha surtido efecto. En la Consejería y en Metro de Madrid cruzan los dedos por que siga así en los próximos días.
El tramo más conflictivo de la línea (entre Plaza Elíptica y Avenida de América) no registró siquiera las aglomeraciones de días pasados. Los 50 empujadores o acomodadores de viajeros fueron finalmente más un elemento disuasorio que de solución de problemas. Para nada tuvieron que empujar o restringir el acceso a los trenes. Los viajeros se distribuyeron más homogéneamente que nunca y no hubo problemas con el cierre de puertas.
Según un informe interno del Metro al que tuvo acceso este periódico, estos agentes «han ayudado a no dificultar el cierre de puertas» y a otros pasajeros «les han recomendado no subir al coche sin que por ello se hayan planteado problemas».
Una de las medidas que más alivió la aglomeración habitual es el refuerzo en el número de trenes y que entraran vehículos vacíos desde la estación de Méndez Alvaro, con lo que la capacidad del suburbano fue mucho mayor que en las semanas pasadas para absorber a todos los usuarios.
A partir de las 7.40 horas, se metió ese tren vacío desde Méndez Alvaro. Aunque desde hoy se hará en Legazpi, que permite recoger a un mayor número de gente. Además, se están situando, en estas estaciones y coincidiendo con la hora punta, los trenes 7000 en vez de los viejos modelos 5000 ya que tienen una capacidad para transportar a un 10% más de viajeros.
Según el mismo informe, la velocidad media en toda la línea se incrementó en un 2,3% y en el tramo entre Legazpi y Sainz de Baranda, la velocidad subió un 7,2%, pasando de 11 minutos y 24 segundos a 10 minutos y 35 segundos. «Esto demuestra la importancia de ayudar a las personas a subir de forma ordenada a los trenes sin incidentes».
Los responsables de Transportes de la Comunidad esperan que esta sea la tónica general del resto de la semana y de los próximos días. El viernes, está previsto que se inaugure la nueva estación de Arganzuela-Planetario, también en la línea 6. Y esto permitirá que se incorporen más trenes desde el fondo de saco que habrá.
Ayer, el secretario general de la Unión de Consumidores de España (UCE) en Madrid, Eustaquio Jiménez, calificó de «insuficientes» las medidas anunciadas el pasado sábado por la Consejería de Transportes e Infraestructuras para paliar las incidencias de la Red de Metro de Madrid.
«Ni las excusas ni las medidas son suficientes ante tan grave situación», aseguró Jiménez, en alusión a las numerosas averías y retrasos sufridos en los días previos, especialmente en las líneas 6, 3 y 7 de Metro, advirtió la UCE en un comunicado, informa Efe.
Jiménez criticó el hecho de que las citadas medidas «no hayan sido llevadas a cabo por iniciativa propia, sino por exigencia de los usuarios», y manifestó que la incorporación de personal de seguridad a pie de andén para recolocar a los usuarios en los convoyes es un método de «mal parcheo» que, a su juicio, dista mucho de lo que serían actuaciones «serias».