Ponerse en contra de uno mismo, criticar lo que ella representa es lo que hizo ayer la socia de Gobierno del PSC en Barcelona como tercera teniente de alcalde al situarse dentro del colectivo antisistema porque «se rebela contra la injusticia».

Todo empezó en una entrevista concedida a TV3 en la que Mayol volvió a defender (como ya hizo la semana pasada) a los okupas.«Cuando se ocupan espacios desocupados y se les da una función social, me siento más cerca de un okupa que de un especulador», remató la mallorquina, «aquí hay un derecho a la vivienda, unas necesidades sociales enormes y no podemos tener 300.000 viviendas desocupadas en Cataluña sin ningún uso social y que, en algunos casos, se está especulando para venderlas».

Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina y los candidatos tratan de marcar distancias entre ellos. En este caso, Mayol, concejal por ICV, trata de mostrar en cada comparecencia pública que su postura es de izquierdas, más que la de socialistas y Esquerra. Una carrera en la que se ha colado también Jordi Portabella, segundo teniente de alcalde en el Consistorio por ERC, quien ayer pidió un marco legal que ampare a quienes ocupan pisos vacíos. La iniciativa del republicano pasa por llegar a un acuerdo con los okupas «para pagar una cantidad simbólica de alquiler para usar una vivienda desocupada en el periodo de tiempo que esté vacía».

Desde el PSC, el partido con mayoría dentro del tripartito local, intentaron ayer frenar esta cascada de manifestaciones. Y fue Joan Ferran el juez de paz de esta batalla lingüística. Porque Mayol «debería pensárselo dos veces antes de hacer según qué declaraciones», en opinión del primer secretario de la federación socialista de Barcelona. Lo dijo, no obstante, para «no dar alas a la oposición». Puesto que, añadió: «Como partidos del gobierno municipal y partidos de izquierdas, nuestro objetivo es evitar que CiU y PP ganen y apliquen políticas de derechas». Aprovechó la contienda para cargar contra los partidos de la oposición.Así, el dirigente socialista tildó de «deplorables» las reacciones del «dueto Trias-Fernández Díaz» y consideró que las reacciones de CiU y PP «han sido menos reflexivas que la de Mayol», ya que «a falta de temas más serios para criticar, optan por hacer fuegos de artificio con nimiedades».

Pero claro, entre tantas declaraciones cruzadas dentro del mismo equipo de Gobierno, a la oposición le ha faltado tiempo para saltar a la palestra y mostrar, también, sus idearios políticos.

El primero en abrir fuego ayer fue Xavier Trias, presidente de CiU en Barcelona. El convergente, con sorna y pasmo, consideró que Mayol se ha inventado «una nueva categoría», la de «antisistema con coche oficial». Trias calificó de «sorprendentes, ridículas y lamentables» las palabras de la teniente de alcalde ya que piensa que «desde una posición de concejal y con la responsabilidad que ostenta no se pueden decir este tipo de cosas». Por este motivo, instó al primer edil, Jordi Hereu, a decir «cómo piensa continuar en estos meses de gobierno que le quedan».

Pregunta que contestó, no obstante, Alberto Fernández Díaz, presidente del PP en Barcelona, quien exigió «el cese inmediato» de Mayol.El popular manifestó su «hartazgo» ante una pareja, la formada por Mayol y el conseller de Interior, Joan Saura, de la que dijo que está «muy bien avenida», porque «mientras ella habla 'de buen rollo', él critica que el Código Penal genere 'mal rollo'».