Todavía le quedan algunos kilómetros por delante al Barça más resultadista. Eso, por lo menos, es lo que se deduce de las afirmaciones de Frank Rijkaard. Esta noche, los azulgrana disputan el último partido de la primera vuelta, aquel que tuvo que atrasarse por su presencia en el Mundial de Clubes de Japón, un título que acabó finalmente en las vitrinas del Internacional de Porto Alegre. Mientras los jugadores barcelonistas admiten que el tono físico no está para muchas alegrías y que aún faltan un par de semanas para que recobren su mejor imagen futbolística, el técnico holandés se apunta a aquello de que el fin justifica los medios. Primero, ganar. Después, ya volverá el espectáculo.
«Ante el Nàstic dimos un paso importante, porque recuperamos la organización, el equipo estuvo bien colocado en el campo y concedió pocas oportunidades al rival. Y es así como debemos jugar, sin perder la posición y evitando las contras del oponente», proclamó el entrenador azulgrana, admitiendo, eso sí, que le gustaría que los suyos tengan algo más de presencia en ataque. «Cuando hay desorganización, cualquier equipo te puede castigar y eso es lo que nos ha pasado. Hay que empezar desde la base y este equipo ya lo sabe de memoria», reiteró el entrenador azulgrana.
Ante todo, desea que los 15 días para que el Barça recobre su mejor imagen vaticinados el lunes por Xavi se queden al final en muchos menos. «Queremos acelerar, apretar aún más y crecer como equipo. Es el momento de arrancar, aunque jugamos en un campo complicado», reiteró. Con el campeonato de invierno en el zurrón -sólo una derrota por más de cinco goles de diferencia dejaría tal consideración en manos del Sevilla-, Rijkaard seguirá contando en ataque con el enrachado Saviola.
El hábil delantero argentino fue de los pocos que se salvó de los primeros tímidos pitos que asomaron el domingo en el Camp Nou. Hasta el casi intocable Ronaldinho recibió los primeros reproches de la grada.
Rijkaard, como buen psicólogo, no quiere que la moral del que tal vez sea su jugador más desequilibrante -a la espera del regreso de Eto'o- se resienta. Por eso, no dudó ayer ni un ápice en alavar la calidad del brasileño: «Ultimamente hemos sufrido, no hemos obtenido los resultados deseados y eso es un trabajo que depende de todo el equipo, no de un solo jugador. Sin embargo, y dentro de que el equipo no ha funcionado como queríamos, Ronaldinho ha tenido un rendimiento muy alto para nosotros».
Toque de atención. El técnico azulgrana justificó otra vez los leves pitos de la grada del Camp Nou a la actuación de su equipo ante el Nàstic, a pesar de la goleada final. «Fue un toque de atención para que el equipo responda como ha respondido siempre», esgrimió el entrenador del Barça. «En mi opinión, fue un buen detalle, porque la gente está acostumbrada a que su equipo domine el juego y eso es lo que desea ver», recalcó.
El holandés, además, quiso echarle el freno al optimismo desatado por la meteórica recuperación de Eto'o: «Ojalá pueda volver a entrenarse con nosotros pronto, pero todavía no está para jugar».Eso sí, dejó claro que el camerunés es «el primer delantero del equipo», aunque hoy seguirá encomendado a la racha goleadora de Saviola.
Las bajas de Zambrotta y Belletti en su lista, ambos por unas leves molestias físicas, fueron la gran novedad para medirse a un Betis en plena lucha para evitar el descenso. En el conjunto verdiblanco, su entrenador, el mediático Luis Fernández, no puede contar con el ex azulgrana Damià Abella, Alejandro Lembo y el alemán David Odonkor, por lesiones de larga duración. Unas ausencias a las que se suma la de Edu, todavía convaleciente de unos problemas musculares.
El técnico del Betis, que coincidió en el Paris Saint Germain con Ronaldinho, no escatimó tampoco elogios para el brasileño: «Muchas veces no se le puede parar, hay que tener mucha suerte para ello. En su primer año conmigo, los primeros seis meses fueron difíciles, de adaptación, pero luego, ganó el Mundial.El segundo año fue distinto pero es como si fuera mi hijo, lo he visto crecer. Es grande, es el mejor jugador del mundo».
Betis: Doblas; Melli, Juanito, Rivas, Fernando Vega; Vogel, Rivera; Sobis, Capi, Xisco; y Dani.
Barcelona: Valdés; Oleguer, Puyol, Thuram, Sylvinho, Edmilson, Xavi, Deco, Giuly, Ronaldinho y Saviola.
Arbitro: Undiano Mallenco.
Ruiz de Lopera: 21.00 horas (PPV).