Aquatopia, el mayor centro marino de Bélgica, tiene a este reptil en cuarentena mientras un veterinario intenta relajar el miembro rebelde con paños de agua caliente y cremas. Si no se calma, habrá que amputarlo, pero, como toda iguana macho, Mozart tiene un segundo pene adjunto, con el que seguirá llevando una saludable y muy intensa vida sexual con las cuatro hembras que conviven con él. Una de ellas, sin embargo, parece la causa de la infección que le ha provocado la erección permanente.

«Creemos que después de la cópula, se quedó con restos de semen, que, al contacto con la tierra donde se posó, formaron algún tipo de bacteria, y así se infectó», explica la portavoz de Aquatopia, Enid Balemans. «Está un poco estresado, pero bien», asegura. Debido a la tensión, la iguana no se deja ahora fotografiar. El médico decidirá mañana sobre la operación para eliminar el problemático hemipene, la pequeña protuberancia de esta especie sexualmente agresiva. Durante el celo, es habitual que el macho se lance sobre la hembra, le clave las uñas y le muerda el cuello y la cola, con lo que ella puede salir mal parada.