Franco Baldini viajó a Milán, otro paso, de los finales, para la solución del 'caso Ronaldo'. Capello no quiere al delantero, lo ha dicho pública y repetidamente. Así, el jugador tampoco desea permanecer en el Real Madrid. También lo ha declarado, anteayer en París. De hecho, ya tiene un acuerdo con la entidad italiana, que ahora cumple con el último requisito: conseguir la autorización del club blanco. ¿A cambio de...? Eso negociará Baldini, adjunto de la dirección deportiva, segundo de Pedja Mijatovic. El Madrid exige una compensación económica; la otra parte, prefiere contratarlo sin pagar, claro. Desde los extremos, los clubes están obligados a encontrar un punto intermedio, definitivo para Ronaldo, a quien algunos añorarán.
Sergio Ramos no va a meterse nunca en líos. Pero esta evidencia no oculta su admiración por los damnificados de la revolución de Capello. .«Son decisiones que ha tomado el club y que debemos respetar, aunque siguen siendo compañeros nuestros y eso es lo que hay que valorar. Nosotros seguimos teniendo el mismo trato con ellos, estamos encantados en su compañía y nos encantaría que se quedaran. Con Ronaldo sobran palabras: es único, un gran jugador y la que tiene la suele meter».
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