RUBÉN AMON. Corresponsal
PARIS.-
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dice que el precio de la vivienda está inflado un 30% y considera deseable que el Banco Central Europeo suba aún más los tipos de interés entre este año y 2008. Sería una especie de medida disuasoria para evitar la concentración del mercado inmobiliario, particularmente en España, donde se observa «un excesivo vigor».
Es cuanto puede leerse entre las páginas del informe semestral presentado ayer en la sede de la OCDE. Las conclusiones destacan la buena salud de la economía española, pero también advierten de que el sector inmobiliario se resiente de un volumen excesivo en cuestión de demanda.
«Todo el mundo quiere adquirir una casa en España. Es tan grande la presencia de extranjeros que hasta los españoles tienen dificultad para hacerse con una vivienda. Los precios están por encima del nivel de equilibrio», señalaba ayer, en París, Jean-Philippe Cotis, economista jefe de la organización. El informe destaca la importancia de «corregir las distorsiones en el mercado de la vivienda, que impulsan la demanda y que dificulta a las rentas bajas y a los jóvenes entrar en el mercado».
La OCDE recomienda suprimir progresivamente las ayudas fiscales a la compra de pisos. En todo caso, «los incentivos fiscales han reducido la incidencia de los tipos de interés que los compradores afrontan, al tiempo que aumenta la cantidad de préstamos que se puede afrontar».
El organismo internacional considera una estabilización de los precios. Y no cree que la hipotética bajada de los mismos represente una amenaza para la economía, entre otros motivos, porque España ha demostrado buenas reacciones en el sector industrial y en las exportaciones. Este optimismo se traduce en números, puesto que la OCDE ha revisado al alza las previsiones de crecimiento para 2006. Inicialmente se había especulado con un 3,3%, mientras que ayer se mencionó un 3,7% y se dijo que el ritmo sería un poco más bajo para los ejercicios de 2007 (3,3%) y de 2008 (3,1%) en relación a la economía española.
Unos y otros datos mejoran el promedio de los países desarrollados de la zona euro, donde la horquilla de crecimiento se mueve entre el 2% y el 2,5% y palidece frente a las buenas expectativas de Estados Unidos (3,3%), aunque la economía estadounidense tendrá que resignarse a una ralentización moderada en el transcurso de 2007 (2,4%). «El recalentamiento de EEUU es más modesto que el de 2000», explicó Cotis.
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