Conocido como Plan I06, el grupo aprobó entonces el reparto del 1,65% del capital de la entidad en forma de stock options -opciones sobre acciones- siempre que se cumpliesen dos condiciones: que el beneficio por acción en el periodo comprendido entre 2004 y 2006 creciese más que el experimentado por 20 de 29 bancos utilizados como referencia. Y que la revalorización del Santander en Bolsa fuese superior a la de al menos 20 de las 29 entidades elegidas. Entre éstas, resaltan BBVA, Citigroup, HSBC, Bank of America, JP Morgan Chase, Royal Bank of Scotland, UBS, Credit Suisse, Dexia o San Paolo IMI.

El gigante que preside Botín está a la espera de que los grandes bancos del mundo publiquen sus resultados para comprobar que ha rebasado la primera de las condiciones exigidas. De momento, ha dado en la diana con la segunda de las cláusulas que, además, incluía otro escollo: superar la media ponderada de las cotizaciones del conjunto de los bancos al término de los 15 primeros días hábiles bursátiles de enero de 2005 al compararla con la media de igual periodo de este año. Finalizado ayer ese plazo, el resultado arroja que la entidad tuvo un comportamiento excelente en Bolsa, en el último tramo de 2006, para alcanzar a sus bancos referentes y no poner en peligro el plan de stock options.

Al cierre del año pasado, el valor acumulaba una revalorización del 26,8%, gracias al tirón experimentado por el banco en los últimos tres meses del ejercicio. En ese periodo, el Santander pasó del puesto décimo tercero al octavo en el ranking bancario elegido. Y ha conseguido colarse en el segundo lugar, sólo por detrás de Credit Suisse, al término de los 15 primeros días hábiles del mercado fijados en el plan. El promedio de las 15 primeras sesiones bursátiles de 2005 situó el precio del valor en 9,07 euros por acción. Una media que en 2007 se ha disparado a 14,31 euros por título, lo que implica una revalorización del 57,74%.

La entidad, que tacha el plan de «exigente» por las condiciones que lleva parejas, no procederá al reparto de las opciones hasta marzo, mes en el que prevé que las entidades que han servido de referencia informen de la evolución de sus beneficios por acción. En cualquier caso, los ejecutivos no podrán ejercitar las opciones hasta el 15 de enero de 2008, según los términos aprobados por la junta.

Entre los beneficiarios de este plan están, Botín (541.400 opciones), el consejero delegado Alfredo Sáenz (1.209.100 opciones), el vicepresidente Matías Rodríguez Inciarte (665.200), el consejero director general Francisco Luzón (639.400) y Ana Botín (293.692 opciones, según los derechos que a propuesta del consejo de Banesto aprobó su junta general).