En una rueda de prensa celebrada en San Sebastián junto al también dirigente de Batasuna Aner Petralanda, Otegi consideró que la sentencia pretende ser «ejemplarizante» y que no busca «un escenario de soluciones». A su juicio, frente a «agresiones de este tipo», la ciudadanía debe demostrar «su disconformidad» a través de pronunciamientos políticos y movilizaciones.

El portavoz de la formación ilegalizada destacó que la sentencia del Supremo se ha dictado después de que, en las últimas semanas, la izquierda abertzale haya «vuelto a poner encima de la mesa sus compromisos nítidos e inequívocos con la construcción de un proceso de soluciones».

En este sentido, dijo que, «aunque se pretenda eludir ese dato», hoy ETA «mantiene una posición de alto el fuego permanente», y recordó los llamamientos de Batasuna para que, «mediante el diálogo, se reconstruyan las bases» del proceso.

Mientras tanto, 19 de los condenados llevan cinco días en paradero desconocido, a pesar de que la Audiencia Nacional ha emitido órdenes de captura internacional contra todos ellos.

El Alto Tribunal falló en contra de los 23 acusados por su pertenencia a Jarrai, Haika y Segi, al considerarlas organizaciones terroristas. Las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza sólo han logrado detener a cuatro de los condenados.