LEONOR MAYOR
BARCELONA.-
El Govern dio ayer el primer paso para hacer realidad una de las eternas aspiraciones del catalanismo: la obtención de la independencia tributaria.
El Consejo Ejecutivo aprobó el proyecto de ley para la creación de la Agencia Tributaria Catalana. Este borrador se tramitará ahora en el Parlament con la idea de que el nuevo organismo pueda ponerse en marcha el próximo mes de agosto de acuerdo con lo establecido en el nuevo Estatuto, según explicó ayer el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, quien confía en que todos los grupos parlamentarios secunden la propuesta.
La nueva agencia se encargará inicialmente de la gestión y recaudación de los tributos propios de la Generalitat y de los que el Estado le ha cedido en su integridad, lo que equivale a unos 6.000 millones de euros. En una segunda fase, este organismo se consorciará con la Agencia Tributaria española y pasará a encargarse también de los impuestos compartidos con el Estado.
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