MARIA RAMIREZ. Corresponsal
BRUSELAS.-
España y Reino Unido insisten en que la disputa sobre Gibraltar que bloquea las sanciones a Corea del Norte desde hace dos meses es técnica, pero los británicos reiteran que no darán marcha atrás en un conflicto que puede parar otros castigos europeos.
El 20 de noviembre, la UE aprobó su embargo de armas, tecnología, bienes de lujo y otros servicios contra el régimen de Pyongyang por sus pruebas nucleares, pero no puede aplicarlo porque España veta la lista de autoridades nacionales que deben velar por su cumplimiento y donde Reino Unido ha incluido como entidad aparte una oficina de Gibraltar. Este detalle supondría reconocer, implícitamente, un grado de autonomía o especialidad para el Peñón al que España se opone por principio.
«No podemos quitar esta mención por motivos legales. Ya la hemos metido en otras decisiones sin problema», ha dicho a EL MUNDO la portavoz británica de la misión ante la UE, Victoria Courtney.
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