ABUKAR ALBADRI. Efe / EL MUNDO
MOGADISCIO.-
Un mes después de que Etiopía lanzara en Somalia una ofensiva para acabar con los milicianos islámicos, las primeras tropas comenzaron ayer a abandonar el país, confiadas en que su misión sea asumida pronto por una fuerza de paz africana.
La retirada gradual fue anunciada por un jefe militar etíope, Sayum Hogus, en una parada militar que encabezó en la antigua base aérea de Afisyoni, en Mogadiscio.
«Desde ahora, la primera tanda de tropas etíopes están saliendo de Somalia, porque nuestro Gobierno nos ha ordenado retirar las fuerzas», afirmó el jefe castrense. «Las tropas del Gobierno de transición están cumpliendo ahora su misión y son suficientes para que nosotros podamos salir del país», añadió.
Tras escuchar este mensaje, más de 700 soldados con medio centenar de vehículos blindados, que participaron en la ceremonia castrense, comenzaron a dirigirse hacia la frontera con Etiopía.
Los soldados llegaron el 24 de diciembre, en una ofensiva lanzada por Etiopía para combatir a los milicianos islámicos, que habían logrado controlar Mogadiscio y amplios sectores del centro y sur del país.
Etiopía justificó su acción por los riesgos para su seguridad nacional que representaba el avance de los milicianos islámicos en el vecino país y su supuesta intención de cruzar la frontera y comenzar operaciones en suelo etíope.
Pero la operación puso en vilo a la comunidad internacional, porque se registraba en la zona más vulnerable del continente.
Desde que comenzó la ofensiva, los combatientes islámicos han sido desalojados de todas las ciudades de Somalia y sus principales líderes están refugiados en zonas boscosas del sur del país o han viajado a otras naciones de la región.
La decisión de Etiopía de comenzar a retirar sus tropas se conoció un día después de que el ministro etíope de Asuntos Exteriores, Sayum Mesvin, visitara Mogadiscio para reunirse con el presidente somalí, Abdulahi Yusuf Ahmed.
Dirigentes somalíes confiaban en que la presencia de Etiopía se prolongara varios meses, para que no se dé un vacío de poder antes de la llegada de un contingente de paz de la Unión Africana, que se está esperando desde hace casi dos años. El viernes, la Unión Africana acordó el envío de la fuerza de paz, integrada por nueve batallones de 850 efectivos cada uno, con apoyo marítimo y aéreo, pero aún están pendientes la fecha y la nacionalidad de los soldados.
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