Sobre la biografía de la novia de Manolete
Sr. Director:
Leo con gran interés el artículo publicado en Crónica, firmado por Juan Soto Viñolo, y que empieza así: «¿Quién fue, dónde nació Lupe Sino y qué hizo antes de conocer a Manolete? Sepámoslo de una vez para general conocimiento...». Pues bien, la información contenía toda una serie de datos incorrectos sobre Lupe Sino, que conviene aclarar para así evitar un general desconocimiento.
Su nombre correcto era Antonia Bronchalo Lopesino (no Lopecino). Sus padres tuvieron siete hijas (no seis): Basilia, Benita, Visitación (qué hubiera pensado mi querídisima tía Visi de este lapsus), Antonia, Claudia, Anunciación y María del Pilar; y dos hijos: Emilio y Félix.
A su hermano Félix (por cierto, mi padre) Lupe nunca le puso una carbonería. Le llamaban El Negrillo, pero no por el tizne del carbón, sino por su tez morena.
El colmo de la desinformación llega cuando se asegura que «sólo el diario Abc despachó con una gacetilla la noticia del óbito el lunes 14... La necrológica no alude a su relación con Manolete...». Baste decir que el diario Pueblo publicó el 14 de septiembre de 1959 un artículo de tres páginas, firmado por Tico Medina, titulado: Ha muerto la novia de Manolete.
Finalmente, me gustaría dejar bien patente que Lupe Sino no sólo «enamoró a Manolete», sino que también Antonia se enamoró de Manolo. Lo que se conoce como una bonita historia de amor, mientras duró. Como ya habrá podido concluir, soy sobrina (además de ahijada) de Lupe Sino, para mí, «la tía Lupe».
María Eugenia Bronchalo García. Correo electrónico.
Precisiones sobre la inscripción de 'Beliza'
Sr. Director:
En la edición de su diario del día 22 aparece una columna firmada por Javier Ortiz y titulada: La bobería se expande, donde se afirma que la juez encargada del Registro Civil de Majadahonda es «una ignorante», que la decisión supuestamente adoptada acerca de la no inscripción del nombre «Beliza» es una pérdida de tiempo y de «dinero de los contribuyentes» y termina preguntándose: «¿A cuánto nos saldrá a los contribuyentes la hora de bobería judicial?».
Además de considerar que los términos empleados no son en absoluto necesarios para un supuesto ejercicio de la sana crítica, lo cierto es que además están basados en afirmaciones en algunos casos inexactas y en otro claramente falsas, por prematuras.
Por ese motivo es necesario precisar que las personas a las que afecta esta cuestión no han recibido todavía ninguna resolución judicial al respecto. Acudieron a los medios de comunicación tras recibir simplemente información referida a las normas que rigen en España para la imposición de nombres y a la posibilidad de que aportaran documentación para que no hubiera obstáculos. Cosa esta última que hicieron respecto al nombre «Belisa» (con ese).
Además, las normas para la inscripción de nombres y apellidos están recogidas en la Ley del Registro Civil, y, en junio, la propia Dirección General remitió a los jueces una circular relativa a los criterios para la imposición de nombres en los casos de extranjeros que adquieren la nacionalidad española para evitar problemas de identificación .
Elisa Beni Uzabal. Directora de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Una infundada declaración antinuclear
Sr. Director:
En el número de 11 de enero 2007 de la revista Nature, investigadores ingleses y norteamericanos describen resultados experimentales relacionados con la gestión a largo plazo de los residuos radiactivos, que han sido extrapolados por un periodista y por un profesor universitario para redactar una infundada declaración antinuclear, publicada en EL MUNDO el 11 de enero.
Del estudio publicado no es admisible deducir, como hace el profesor, que deba prescindirse de la energía nuclear, o que no haya una solución a la gestión definitiva de los residuos radiactivos, como hace el periodista. Tampoco cabe relacionar los resultados obtenidos con el almacén temporal centralizado del combustible nuclear gastado que ha promovido nuestro Congreso de los Diputados.
La gestión del combustible nuclear gastado puede seguir dos caminos. En el ciclo abierto, que es el adoptado en nuestro país, el combustible gastado es un residuo que se almacena de forma temporal en instalaciones superficiales, y para este caso los resultados publicados en Nature no son relevantes. En el ciclo cerrado, los residuos ya reprocesados se añaden a vidrios o a rocas sintéticas, entre las que el silicato de circonio es uno de ellos. La conclusión de los autores se reduce a sugerir explorar otros materiales.
Es impropio que el profesor afirme que «los reactores nucleares son bombas atómicas controladas que pueden explotar»; lo correcto es que «los reactores nucleares son conjuntos críticos en los que es posible mantener una reacción nuclear en cadena autocontrolada». El reactor de diseño ruso tipo Chernobyl era incontrolable en ciertas situaciones (no así los de diseño occidental) y lo que sufrió fue una explosión de vapor.
Carolina Ahnert. Directora del Departamento de Ingeniería Nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid.
Enhorabuena a Penélope Cruz
Sr. Director:
La nominación de la española en la categoría de Mejor Actriz para la próxima edición de los Oscar es una magnífica noticia no sólo para ella, sino para todo el cine español. Aunque no le den la estatuilla, ella ya ha triunfado en Hollywood.
cartas.director@elmundo.es
Luis Pérez. Madrid.