A diferencia de lo que ocurre con otros colectivos para los cuales el propio cuerpo es también su herramienta de trabajo -por ejemplo, bailarines o deportistas-, poco o nada se sabe de las enfermedades profesionales de estos artistas, pese a que su actividad también puede dar lugar a patologías específicas e inhabilitantes para el ejercicio de su actividad.

De estudiar, investigar y difundir estos problemas, que afectan a más del 75% de los músicos, se encarga la Fundació Ciencia i Art de Terrassa, una entidad privada cuyo objetivo es «mejorar la calidad de vida del artista escénico».

El próximo domingo, y de cara a apoyar y dar a conocer el trabajo que realiza esta fundación, el Gran Teatre del Liceu acogerá un concierto de carácter benéfico que tendrá como principales estrellas al dúo Amaral y al gran guitarrista flamenco Pepe Habichuela y su hijo, el ex Ketama Josemi Carmona.

El concierto, en el marco del festival BarnaSants, se presenta bajo el título Que no pari la música y contará también con las actuaciones del actor Joan Crosas, que ofrecerá un recital de canciones acompañado al piano por Manel Camp, y la del cantante de música tradicional Miquel Gil, que se prevé adelantará algún tema de su próximo disco.

Cada uno de los artistas -que participarán desinteresadamente en el espectáculo- ofrecerá una actuación individual de unos veinte minutos de duración, y no se descarta que al final del concierto se produzca algún tipo de interpretación colectiva.

«El objetivo de este concierto es la sensibilización de la sociedad, que desconoce este problema que, incluso, es inexistente para la medicina misma. La especilidad no existe y un 90% de los médicos que no están acostumbrados a tratar este tipo de problemas equivocan el diagnóstico», señala Jordi Roset, presidente de la fundación.