El máximo responsable del organismo supervisor anunció ayer que ya está diseñando una serie de medidas para prevenir que algunos inversores puedan beneficiarse del conocimiento de información privilegiada, como presuntamente ha ocurrido en Inmocaral y Riofisa. «Puede haber indicios» de uso de información privilegiada, aseguró ayer Conthe al ser preguntado por el calentón de las dos inmobiliarias antes del anuncio de la OPA y añadió: «desgraciadamente, éste puede ser un caso más».

Ese día señalado, las acciones de Inmocaral se dispararon más de un 12%, mientras que Riofisa subió un 5,2%. Fue tras el cierre del mercado, cuando la inmobiliaria presidida por Luis Portillo dio a conocer la operación de compra, una adquisición que presuntamente unos cuantos afortunados sabían desde por la mañana.

Conthe anunció ayer que el próximo lunes, la CNMV informará detalladamente sobre una iniciativa que quiere lanzar para prevenir el uso de información privilegiada. Eso sí, especificó que estos casos «no son privativos del mercado español sino de todos los mercados». En este sentido, también subrayó que es necesario abrir «un proceso de reflexión» de todos los miembros del mercado para «minimizar» este tipo prácticas.

Según fuentes del mercado, entre las medidas que puede acometer Conthe, estaría la obligación de que las empresas hagan pública las decisiones y operaciones al cierre de mercado y que reduzcan en lo más posible el número de personas que conoce las mismas.

Difícil tarea. En los movimientos corporativos intervienen junto a los responsables de las dos compañías implicadas, los bancos de negocio que asesoran la operación, los bufetes de abogados, además de secretarias, bedeles, abogados, técnicos... Demasiadas manos en juego para seguir el curso de un posible uso de información privilegiada.

No es ésta la primera vez que el presidente de la CNMV denuncia una posible práctica de uso de información privilegiada. Conthe ya afirmó que había «indicios de que podría haber habido una filtración» en la OPA formulada por Martinsa sobre Fadesa. Entonces, el organismo supervisor investigó sin éxito y Conthe se vio obligado a pedir públicamente disculpas por insinuar que el culpable de la presunta «filtración» era Martinsa.

Riofisa e Inmocaral optaron ayer por guardar silencio tras señalar el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, que existen «indicios» de uso de información privilegiada en la OPA que la segunda compañía anunció el pasado viernes que lanzará sobre la primera. Fuentes de ambas empresas indicaron que no tienen nada que decir a estas insinuaciones, informa Servimedia.

Sin embargo, el presunto uso de información privilegiada en esta ocasión no tuvo el efecto deseado por los potenciales compradores con información privilegiada. Inmocaral lanzará la OPA por Riofisa a 44,31 euros cada título y ese día las acciones cerraron a 46,25 euros, un 4% por encima. La reacción fue inmediata: el lunes las acciones de la inmobiliaria cayeron un 5%, casi lo mismo que ganaron en la jornada del viernes. Sin embargo, esto es una excepción, ya que la mayoría de las ofertas de compra se hacen a un precio superior a que cotizan las acciones en el mercado.