NANDO GARCIA / CAROL ALVAREZ
BARCELONA.-
Abdellatif Nakkabi, un marroquí de 26 años, está acusado de enviar dinero desde un locutorio de la barcelonesa localidad de Santa Coloma de Gramenet a un muyahid ruso que fue interceptado por tropas estadounidenses cuando preparaba un atentado suicida en Kerbala (Irak). Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) detuvieron ayer por la mañana a Nakkabi en Badalona.
El arresto se llevó a cabo por orden del titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Baltasar Garzón, y se enmarca dentro de la operación Tigris, que se desarrolló en junio del 2005 y se saldó con la detención de 11 personas en Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía. Los arrestados formaban parte de una red más amplia relacionada con la organización Ansar el Islam, que abarcaba varios países y que supuestamente reclutaba muyahidin, que enviaba a Irak.
Según el auto en el que se ordena la captura de Nakkabi, al que ha tenido acceso EL MUNDO, el detenido «pudo ayudar económicamente» a Niyaz Valiakhmetov Minikhayerovich, alias Yassin, «para llegar a Irak». Este individuo, que se hacía llamar así porque es el nombre de un profeta, partió de Barcelona en dirección a Kerbala para participar en un atentado suicida contra las tropas de la coalición internacional. Yassin, que iba a ponerse a las órdenes del dirigente de Al Qaeda Abu Musab el Zarqaui a través de la red de Ansar el Islam en España, hizo escala en Georgia, Turquía e Irán, y desde este país cruzó la frontera hasta Irak, donde fue capturado.
Según la resolución judicial, Nakkabi envió dinero a este muyahid por orden de Said Mouzazi -detenido en junio de 2005 después de que se entregara en la comisaría de Santa Coloma-. «No obstante, dicha transferencia realizada por Abdellatif Nakkabi no es la única hecha por este agente autorizado, ya que tiene numerosos envíos de dinero a otros países, entre ellos Turquía, ruta de paso de muyahidin hacia Irak», añade el juez.
En virtud de estos argumentos, efectivos de la Brigada de Información y del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) del CNP detuvieron ayer a primera hora de la mañana a Nakkabi en su domicilio, situado en el número 74 de la calle de Pau Piferrer de Badalona. Los policías también registraron el piso.
La hermana del arrestado aseguró que «es una persona normal, que tenía su trabajo, iba a la piscina, a la playa, salía con sus amigos y casi siempre se reunía con su familia». Sanai, que no se hallaba en casa en el momento de la detención, explicó que su hermano lleva cinco años en España. Su otro hermano sí que estuvo presente durante la detención, pero la Policía no le ha dicho «nada».
El detenido será trasladado en pocas horas a Madrid, para ser puesto a disposición de la Audiencia Nacional.
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